Las Fuerzas de Seguridad temen que el uso de las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial provoque un gran aumento del cibercrimen y que ya en 2025 se lleguen a presentar en España un millón de denuncias por actividades delictivas en este ámbito y que uno de cada tres o cuatro delitos se cometa en la red.

Es una de las reflexiones realizada este miércoles por el jefe de la Unidad de Coordinación de Ciberseguridad de la Guardia Civil, el coronel Juan Salom, en las jornadas de ciberdefensa organizadas por el Centro Criptológico Nacional (CCN) del Centro Nacional de Intelgencia (CNI) y el Mando Conjunto del Ciberespacio.

"La inteligencia artificial va a permitir mejorar las técnicas de engaño de los delincuentes, que se van a aprovechar de esta evolución tecnológica, con lo que el panorama es bastante alarmante", ha comentado Juan Salom.

Ha recordado que "ya con las cifras de 2022 uno de cada cinco delitos se comete en la red y si la estadística continúa en su evolución normal probablemente acabaremos en 2025 con un millón de denuncias de cibercrimen y ya serán uno de cada tres o cuatro".

El coronel ha comentado que ya se ha visto el uso de la inteligencia artificial para suplantar cuerpos físicos de menores "pero no cabe duda de que la van a usar cada vez mucho más los delincuentes porque la clave del cibercrimen está en el engaño".

Según los datos facilitados por este responsable de la Guardia Civil en el primer semestre de este año se llevan contabilizados ya en España más de 217.000 hechos denunciados frente a los más de 181.000 en el mismo periodo del año pasado y "de continuar esta tendencia acabaremos el año con un incremento del 30 por ciento y estaremos en alrededor de 500.000 denuncias de ciberdelitos", frente a las 375.000 de 2022 y los 305.000 de 2021.

"Desde 2015, cuando ya hay una estadística fiable no hay ningún mes que no haya crecido el número de denuncias de cibercimen", ha apuntado.

Ha indicado que el 87 por ciento de denuncias son de fraudes informáticos, como los cometidos en banca electrónica, estafas en inversiones en criptodivisas o timos variados.

"Los temidos 'ransomware' y robos de información se denuncian muy poco por las empresas, quizá por falta de confianza en las Fuerzas de Seguridad o en la respuesta genérica del Estado frente al cibercrimen y al temor reputacional, con lo cual estamos viendo únicamente la punta del iceberg y el problema es que esto genera impunidad", ha lamentado.

Por su parte, la jefa de la Brigada Operativa de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, la comisaria Laura Baos, ha coincidido en que "la inteligencia artificial sin duda es una amenaza y tenemos un problema importante" pues puede manipular imágenes y mensajes para influenciar en procesos como los electorales y polarizar a la población.

"Tendremos que hacer un esfuerzo normativo como ya se esta haciendo en el ámbito de la Unión Europea para detectar estos riegos y hacer buenos verificadores de contenidos", ha estimado.

Ha advertido de que en España "estamos teniendo aproximadamente unos 6.000 ataques a la Administración pública mensuales, unos 70.000 registrados al año", entre ellos los sufridos por infraestructuras críticas.

"No quiero alarmar pero tenemos que ser muy conscientes para luchar con todas nuestras capacidades del secuestro de datos que se está dando dentro de la Administración", ha abundado al respecto Laura Baos.

La comisaria ha recordado que "en España en alguna ocasión ha habido intentos de manipulación mediática por otos estados" y en las elecciones municipales y nacionales "hemos sido atacados por grupos prorrusos que han intentado interferir en el proceso electoral intentando inutilizar ciertas páginas o denegaciones de servicio a instituciones muy importantes en el marco de la seguridad nacional".

También ha participado en las jornadas la fiscal de Sala del Tribunal Supremo coordinadora nacional contra la Ciberdelincuencia, Elvira Tejada, que ha expresado su "extraordinariamente preocupación" por el incremento de los ciberdelitos contra la libertad sexual de los menores, "que están aumentando de una forma muy peligrosa".