La mujer de 32 años acusada de intentar asesinar a su marido en Tordesillas ha asegurado que el que era su esposo comenzó a pegarla, ella consiguió escapar, cogió un cuchillo, él la agarró entonces del cuello, la mujer se dio cuenta de que el hombre se había clavado el arma y ambos cayeron al suelo. La encausada, Nadya B.V., ha declarado este jueves durante el juicio a petición de la defensa.

La procesada se enfrenta a diez años de prisión por intento de asesinato solicitados por la Fiscalía y a trece reclamados por la acusación particular por el mismo delito mientras la defensa ha sostenido su demanda de absolución.

El ministerio público ha mantenido que la madrugada del 26 de abril de 2020 la procesada asestó una puñalada con un cuchillo de cocina en el abdomen y otra en la espalda a su esposo, al que atacó mientras dormía en la vivienda de ambos.

Nadya B.V., sin embargo, ha narrado en la vista oral que la noche de los hechos, después de que su marido hubiera estado consumiendo drogas y alcohol y estuviera sin dormir desde el día anterior, ambos permanecieron en la cocina de su casa mientras la hija de los dos, de 7 años entonces, se encontraba durmiendo en el salón.

La acusada ha relatado que, poco después de las 6:00 horas, le dijo a su esposo que se fueran a dormir, él aceptó, contó que no se encontraba bien y se levantó como mareado. Fue entonces con él hasta el dormitorio, junto al que había un baño, a él le dieron arcadas y de repente "se desplomó".

"Cayó como un saco de patatas", ha descrito la procesada, quien ha detallado que comenzó entonces a mojarle con agua de la ducha, sin que él reaccionara, hasta que se levantó y respondió con un puñetazo en la frente. "Me caí para atrás sobre la cama y él empezó a darme sin ninguna razón, mientras yo me tapaba la cara", ha relatado.

Ha precisado que consiguió escapar sin saber cómo, entró en la cocina y agarró lo primero que pilló, un cuchillo, mientras él la miraba como si no hubiera pasado nada y sin hablar, tras lo que ella le manifestó que iba a llamar a su suegra y le dijo que se relajara.

La acusada ha expuesto cómo se dirigió entonces al dormitorio, donde tenía cargando su teléfono y, cuando sujetaba con una mano el cuchillo y con otra el móvil, él se le tiró encima, la agarró del cuello y ya pasó todo en segundos.

Entonces, "me doy cuenta de que ya se había clavado el cuchillo en el abdomen", ha remarcado la acusada, quien ha manifestado que cayeron los dos al suelo y ha subrayado que en ningún momento quiso hacerle daño.

"Entre en shock y no sé ni cómo salí de la casa", ha expresado Nadya B.V., quien acudió a la vivienda de su prima para decirle que fuera a buscar a su hija a casa, tras lo que ambas se dirigieron al cuartel de la Guardia Civil.

Preguntada por cómo la víctima se clavó el cuchillo en la espalda además del abdomen, la procesada ha asegurado no tener ni idea.

Tanto acusada como víctima han sostenido que hasta el día de los hechos mantenían una relación "normal" y, durante su comparecencia en el juicio, el marido de la procesada, Ricardo S.H., declaró que supone que en aquella fecha se durmió, sintió un dolor muy fuerte en el abdomen, momento en el que se giró y notó otro dolor en la espalda, además de unos golpes en la cabeza.

Tras la exposición este jueves de los informes de las partes, el juicio quedará visto para sentencia.