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'Cartas que nunca llegaron'

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'Cartas que nunca llegaron'
Ágreda L.M.
Ágreda L.M.
Lectura estimada: 2 min.
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Tusitala (en samoano, "el que cuenta historias"): era el nombre con que los nativos de Upolu adjudicaron a Robert Louis Stevenson. Procede de los vocablos "tusi" contar, escribir, y "tala" historia, relato. En Valladolid -y provincia- el que mejor cuenta las historias se llama Guillermo Delgado. Es nuestro Tusitala.

Y acaba de publicarle la Editorial El Lapicero Azul su último libro titulado -en minúsculas-, 'cartas que nunca llegaron'. La presentación del libro ha sido en el Círculo de Recreo de Valladolid que puso el cartel "de no hay billetes" Una sala festiva para escuchar a Guillermo y también a Eva Moreno, Ramón Langa, Juanma Guimerans y la maravillosa e irrepetible Julieta Serrano que leyeron un relato cada uno.

Escuchar a Julieta Serrano el relato de Navidades supuso una conmoción en el patio de butacas. Su presencia y su voz elevaron el relato de Guillermo Delgado a olimpo de los buenos contadores de historias. El impacto emocional que imprime Guillermo Delgado en los relatos es algo que golpea en el oyente y le deja pensativo para toda la noche.

La materia de cartas que nunca llegaron está hecha de "todos nosotros". La materia de este estupendo libro pone a bailar preguntas y valores fundamentales de la naturaleza humana. La lectura de este libo de GD logra comunicar el estremecimiento que provocan algunos libros, y se convierte en uno cuya lectura me gustaría compartir.

Milan Kundera consideraba que la biografía de un autor es irrelevante para entender su obra. Sabía que el verdadero yo del escritor "no se muestra más que en sus libros". Estos relatos de GD descubren lo que está oculto en cada uno de nosotros, ese es el valor fundamental de este libro.

Da gusto tener el libro en las manos, la editorial El Lapicero Azul ha realizado un trabajo muy bueno y la portada de Ramón Abril tan "mironiana" es un placer para la vista. Decía Santa Teresa de Jesús que no tenía contento si no tenía libro nuevo. Pues eso.

Pocas veces en Valladolid un escritor convoca a tanta gente en la presentación de un libro. Y ver a tanta gente con el libro de la mano, firmado por el autor, menos.

Nadie sabe nada ? nada en absoluto- del corazón humano, pero estos relatos nos hablan de entre otras muchas cosas de la dificultad insondable de conocer a los demás o de la inutilidad de nuestros juicios que siempre son precarios o de los sorprendente e impredecibles que son los "otros". Gracias por todo.

 

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