Pocas veces se percibe un sentimiento blanquivioleta de un jugador tan vinculado hacia Valladolid como el que tiene Iván Ayllón. Sin embargo, la vida le dio la oportunidad a base de constancia, trabajo y merecimiento de llegar al fútbol profesional vistiendo otra camiseta como es la del Cartagena, próximo rival del Real Valladolid. Los de Víctor Sánchez del Amo visitarán este sábado el estadio José Zorrilla con baluartes ofensivos tan importantes como el del mencionado lasecano que lleva dos goles en cinco partidos en su primera temporada en LaLiga Hypermotion. Casi nada. 

Ambos conjuntos afrontan esta cita liguera con urgencias. Uno por la situación puramente deportiva y el otro por la misma, la institucional y la del propio entrenador, cuestionado no solo por los resultados, sino también por la forma en la que estos últimos se han producido. De este contexto es consciente Ayllón que, aunque reconoce en una entrevista concedida a TRIBUNA que "la semana va bien", no se conforma con llegar "al encuentro lo mejor posible". "La Segunda División es muy complicada y cualquier equipo puede ganar a cualquiera. Tenemos que ir partido a partido porque no es nada fácil mantener la categoría", asegura el talentoso futbolista.

Por esa razón, una victoria, ya sea del Real Valladolid o del Cartagena, supondrá "un empujón" porque lo único que persiguen, en estos momentos, es "vivir la próxima jornada un poco más tranquilos". "Sabemos que ellos no están en muy buen momento y lo deberíamos aprovechar", sostiene. Dejando a un lado los objetivos que tiene en mente en el aspecto colectivo, Ayllón ha catalogado la "oportunidad" que le ha brindado Sánchez del Amo como "algo inolvidable". "Se lo agradeceré siempre, pero no me conformo. Quiero ir a por más", afirma.

De esos minutos, vinieron sus primeros tantos como profesional, que es algo, al fin y al cabo, que no se esperaba. "No me esperaba en pretemporada llegar hasta este punto. Creo que no se lo esperaba nadie (ríe). Fue un subidón. Solo intenté hacerlo lo mejor posible", reconoce Ayllón sobre su gol en Andorra que parecía que ya era algo inalcanzable hasta que anotó en La Cerámica. "Ese partido fue muy complicado. Hasta la segunda parte no tuvimos más ocasiones, pero aprovechamos el tiempo cuando las tuvimos", explica. De hecho, este último tanto sirvió para empatar el partido ante el Villarreal B y el inicio de la remontada del Efesé que sacó, con sabor vallisoletano, su única victoria hasta el momento.

Tampoco se ha querido olvidar en esta entrevista de toda la gente que le quiere, que le anima cada día para no solo cada vez ser mejor futbolista, sino mejor persona. "Cada partido recibo muchos mensajes desde La Seca. La gente está como loca", recuerda un Ayllón que también echa la vista atrás. "Guardo en mi mente con mucho cariño la temporada del playoff de ascenso con el Tordesillas, que fue el impulso para llegar a jugar en una categoría superior. A partir de ese momento, me pudieron ver muchos más equipos", apunta.

Es difícil que aún a Ayllón le queden sueños por cumplir, pero el lasecano, desde que dio sus primeras patadas a un balón cerca de la Ermita de San Roque, la Ermita del Niño Jesús o la propia calle Ronda (que bien conoce), tenía entre ceja y ceja jugar algún día en el estadio José Zorrilla. "Para cualquier niño es un sueño jugar allí y más a nivel profesional", se sincera recalcando que solo se centra en el Cartagena donde está "muy feliz". No obstante, sabe que en la localidad murciana sobrevuela la incertidumbre de si volverá a pasar otro tren con destino a Valladolid con una camiseta que ejerza como local, y no como visitante.