La Inteligencia Artificial (IA) está cada vez más presentes en nuestras vidas y muchas aplicaciones e incluso instituciones ya lo están añadiendo. Pudiendo incluso detectar un cáncer antes de que saliese. Pero también tiene desventajas y ciertos problemas, siempre dependiendo de cómo se haga uso de ella, así lo confirmaba el director y jefe de unidad del Centro de Transparencia algorítmica (ECAT) y vallisoletano, Alberto Pena.

"Los datos no están seguros prácticamente en ningún sitio", así lo confirmaba Alberto. Los problemas de ciberseguridad se irán multiplicando en su mayor parte por la IA. Pero dependerá de su uso, "no hay que tenerla miedo pero si ser prudente". Pero los datos en general no están seguros en manos de la inteligencia artificial, de ahí que el acta europea sobre la IA sea importante, añadía Alberto. 

La Inteligencia Artificial también se está usando en las empresas, y para garantizar la privacidad de los datos se hace uso de la Ley de Tratamiento de Datos Personales Europea (GDPR), por lo que se debe pedir permiso antes. Pero asimismo, Alberto recordaba el uso de las 'cookies', "¿Cuánta gente las rechaza al acceder a una web o aplicación?, no muchas", por ello sin darse cuenta se acepta que los datos se usen para otros fines. El caso de la IA, debe cumplir con el GDPR, pero lo cierto es que "no se ha respetado nada más que en los datos de carácter personal. No han respetado ni la propiedad intelectual para entrenar sus sistemas" comentaba.

Transparencia algorítmica

Sirve para contribuir a tener servicios de Internet más seguros, más fiables y más transparentes. Ayudando a reducir los riesgos como el contenido ilegal, los derechos como la libertad de expresión, libertad de prensa o ayudar a identificar contenido que pueda afectar la seguridad pública.

Los algoritmos se encuentran en los programas, buscadores, en los teléfonos o incluso en el coche. "Nos influyen y nos seguirán influyendo cada vez más por el auge de la IA". En las plataformas de streaming o de música hacen uso de algoritmos para proponer contenido más específico y proponer resultados personalizados en lo que la persona ha buscado.

Las nuevas tecnologías, entre ellas los avances de la Inteligencia Artificial, llegan a tener varios riesgos, dependiendo de su uso en la educación, pero "las ventajas son casi infinitas". Algunos ejemplos que daba son, análisis médicos mucho más eficaces y en menos tiempo o asistentes personales a través de la IA que potenciarían las capacidades en el momento en el que se necesite.

El futuro es algo muy impredecible, pero Alberto tiene claro que la innovación tecnológica va a ayudar a resolver algunos problemas pero también va a plantear desafíos distintos. Concluyendo con que, "habrá que regular de forma inteligente. Si no regulamos bien, podría llegar una IA y regular por nosotros...".