Más de 180 rádares, 24 cámaras y una furgoneta camuflada vigilan las carreteras de Castilla y León

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha pedido "extremar las precauciones de seguridad vial" durante los próximos días del puente de 15 de agosto, en el que se prevén hasta 1.026.000 desplazamientos en Castilla y León, y ha asegurado que el objetivo es "sacar de la vía a quellos que pongan en peligro la movilidad en las carreteras", publica EFE. 

Durante estos días, la DGT desplegará un operativo especial, con 183 rádares vigilando las carreteras de Castilla y León, además de 24 cámaras y una furgoneta camuflada. A todo ello se suma el trabajo de vigilancia realizado desde helicópteros y drones distribuidos por el aire.

A partir de las tres de la tarde de este viernes, la DGT pone en marcha el operativo, que se extenderá hasta las doce de la noche del próximo martes, 15 de agosto, con el sábado y el domingo como días de especial incidencia en desplazamientos al coincidir con fiestas en numerosos pueblos de la comunidad.

Para este puente del 15 de agosto, en Castilla y León se esperan más de un millón de desplazamientos por las carreteras de la comunidad, con las provincias de Burgos (149.000), Valladolid (169.000) y Segovia (133.000) como las que registrarán un mayor número de movimientos.

Barcones ha pedido "evitar las horas más conflictivas de tráfico", que se producirán el viernes por la tarde (entre las 16 y las 23 horas) y el martes por la tarde (entre las 18 y las 23 horas), además de extremar la precaución en todo el fin de semana.

En relación a la celebración de las fiestas populares, la delegada del Gobierno ha explicado que se incrementa el número de agentes en los festejos, con "la cifra más alta desde 2011 con el despliegue de Policía Nacional y Guardia Civil".

La delegada del Gobierno en Castilla y León ha insistido en pedir prudencia y no bajar la guardia ante las cifras de fallecidos, que suman 62 en lo que va de año, con menos muertos que el pasado 2022.

Además, la DGT ha establecido "una serie de medidas para vigilar la conducción bajo los efectos del alcohol y/o drogas", así que "más de 800 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se distribuirán por la comunidad con el fin de comprobar el correcto comportamiento de los conductores", ha indicado Barcones.