Las candidatas de SUMAR Valladolid, Marina Sáez como número 1 al Senado y Almudena Villarreal como número 2 al Congreso, acompañadas por la concejala portavoz del grupo municipal Valladolid Toma la Palabra, Rocío Anguita, se han reunido con 30 mujeres de una docena de colectivos feministas de la ciudad para intercambiar y compartir preocupaciones y propuestas para la siguiente legislatura en materia de igualdad y contra la violencia de género.

"Un programa pensado en todas las mujeres para que no quede ninguna atrás", destaca Echebarría defendiendo un "feminismo del 99%" apostando por tener una "visión interseccional de los problemas que han hecho que la emancipación de las mujeres no sea una cuestión de declaraciones formales, hay un montón de factores de opresión que se suman y se multiplican".

El encuentro se ha producido en la sede del Consejo Local de la Juventud reuniendo a los colectivos pertenecientes a la Coordinadora de Mujeres de Valladolid, la Casa Feminista, Fundación Triángulo o el grupo de mujeres de la CGT, entre otros. En el trascurso del mismo, las organizaciones de mujeres de Valladolid han expresado su preocupación por la posible recesión en materia de políticas de igualdad que puede producirse si entra a gobernar la derecha y la ultraderecha, con la supresión del Ministerio de Igualdad y la negación de la violencia de género como elemento de desigualdad estructural en nuestra sociedad.

La candidata al Senado de Sumar ha reivindicado las políticas feministas que ha tenido el Ministerio de Igualdad que ha presidido Irene Montero: "Nos parece de absoluta importancia que este Ministerio perdure en la siguiente legislatura y que las políticas que se deriven de las leyes aprobadas terminen siendo una realidad".

Durante el encuentro ha desglosado algunas de las medidas del programa de SUMAR en esta materia, haciendo hincapié en la defensa de los derechos humanos y de todas las personas independientemente de su orientación o identidad sexual, desde un feminismo abierto y dialogante, con propuestas para revertir la precariedad laboral de las mujeres, con mayor protección laboral y jornadas más cortas, en particular en los sectores feminizados: la limpieza, las camareras de piso o el servicio doméstico.

También se ha hecho hincapié en la batería de medidas sociales que tienen que ver con el derecho a cuidad y ser cuidados de todas las personas, ampliando permisos retribuidos, el apoyo a las familias monoparentales y la ayuda universidad mensual de 200 euros por hijo/a a cargo.

"Para Sumar el feminismo tiene que impregnar todas y cada una de las políticas públicas, no solo las que tradicionalmente se han equiparado a igualdad. Por eso en el apartado de feminismo hay propuestas en materia de sanidad, educación, trabajo, industria, medio rural... una perspectiva global que impregna todas las políticas públicas", concluye Marina Echebarría.