No hay expresión más vivida del poder que la actividad del director de orquesta, escribe Elías Canetti. Todo lo que hace importa y el público lo nota. Todo lo que hace arroja luz sobre la naturaleza del poder. Esta noche dirige el I Concierto Voces Unidas el director Borja Quintas, dirige a la Orquesta Sinfónica, Coro y Escolanía JME y al Coro Piccolo de Valladolid.

 Y desde el primer momento aporta lo que tienen que aportar lo grandes directores como Borja Quintas: motivación, inspiración y madurez. Comienza a sonar en la Sala Sinfónica Jesús López Cobos del CCMD la Sinfonía nº 3 de J. Brahms y aparece la sencillez que profesaba este compositor en todos los órdenes de la vida. Y el talento. El talento que sale de las notas de la sinfonía e irradia sus dones por la sala alumbrando la vida del público que escucha extasiado.

 Dirige magistralmente Borja Quintas.  Su misión es trasmitir a los músicos y al público lo que quiere expresar Brahms con esta música. Cada nota trasmite su mensaje. Esta sinfonía que estamos escuchando contiene una pureza espiritual, gratitud y una voluntad marca de la casa.

 Después del descanso escuchamos una selección de salmos de F. Mendelssohn. ?Sea plena la alabanza, armoniosa, sea alegre y fervoroso el gozo del corazón? Esto, cantado por el Coro Piccolo y la Escolanía JMD elevó al público ?a los altares?. Esas voces solo están hechas para espíritus selectos que saben saborear un rato de gloria.

 Manos Unidas Valladolid y la Orquesta Sinfónica, Coro y Escolanía JMJ se han unido por una buena causa. La recaudación del concierto benéfico irá destinado a Manos Unidas en su lucha contra el hambre y las causas que lo provocan.

 Este tipo de conciertos hacen felices a muchas personas. Hay proyectos en la vida que tardan mucho tiempo en fraguarse. En estos tiempos en el que el lujo consiste en comprarte algo cada cinco minutos y olvidarlo al día siguiente, este concierto para el público ha supuesto una pequeña recompensa que no olvidará en su vida. Ese tipo de recompensa es lo que define a las personas.   

 Porque la música de Brahms y Mendelssohn llevan consigo una serie de valores que hay que descubrir. Llevan implícita paz y alegría y emoción. Es lo que tiene cuando se hacen las cosas con el corazón, como ha hecho en este caso Manos Unidas Valladolid, Coro Piccolo y la Orquesta Sinfónica, Coro y Escolanía JMJ. ¡Enhorabuena!