Todo será pronunciado. Sala Municipal de Exposiciones del Museo de La Pasión. Esta es una exposición bien interesante. Poner a diferentes artistas a dialogar entre sí siempre produce sorpresas y por lo general unas obras iluminan a las otras. La belleza, la armonía y la frescura de Giacometti, Jean Cocteau, Francois Gilot, Alexander Calder, Salvador Dalí?  que conviven en esta sala suponen para el visitante una experiencia que hay que disfrutarla. Date prisa está abierta hasta el día 25 de junio.

Entrar en La Pasión es entrar en una sala donde puedes pensar, imaginar o simplemente estar descubriendo durante un rato la relación que existe entre las artes plásticas y la literatura. Oscar Wilde afirmaba en el prólogo a El retrato de Dorian Grey "Revelar el arte y ocultar al artista, tal es el objetivo del arte" esta muestra es una afirmación de lo que dice el genio.

La misión de la literatura nunca ha sido la de mostrar el mundo sino la de hacerlo comprensible, ¿y, hay algo mejor que verlo que a través de los libros ilustrados? En esta exposición me han gustado mucho las litografías de Francois Gilot que acompañan el texto de André Verdet poeta, pintor y músico perteneciente a la resistencia francesa y superviviente de Auschwitz.

También las de Giacometti. El artista de las figuras alargadas, filiformes, son unas de las más singulares de esta exposición y del arte moderno.  No se arrepentirá el visitante de haber entrado en estas salas. Con el móvil no te aburres nunca, tienes recompensas al instante. Pero ha provocado tristemente que el nivel de concentración y el esfuerzo se viera resentido. Visitar una exposición, leer un libro, pintar un cuadro implica un tiempo inevitablemente. Hay cosa que cuestan.

Esta exposición no dejará a nadie indiferente, reúne una generación de excelentes artistas que marcaron una época. Cuando parece a primera vista que el arte contemporáneo ha tirado la toalla, no se baja del burro de la subvención y se dado de baja en buscar la utopía, esta exposición viene a decir lo contrario, que la sencillez siempre vacuna contra cualquier tentación de triunfar en cinco minutos y que la siguiente semana ya no se acuerde nadie de ti por mediocre.

La creación está a menudo alimentada por adversidades, por enfrentamientos y dramas. Como bien subrayó Camus "nada hace tanto daño a la creación como el confort y aburguesamiento de corazón".