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"No tengo miedo a que mi hija sea trans, si no al daño que puede hacerle la sociedad"

Una madre vallisoletana relata la realidad a la que se enfrentan muchas familias LGTBI en Castilla y León para reclamar sus derechos

"No tengo miedo a que mi hija sea trans, si no al daño que puede hacerle la sociedad"
Miguel Ángel  Fernández
Miguel Ángel Fernández
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Ser madre nunca es una tarea fácil. Pero hay muchas madres que deciden priorizar a sus hijos frente a todo y luchar por su felicidad. Es el caso de María José Fernández, madre de una joven trans que "es como cualquier otra chica de su edad" pero que ha tenido que sufrir la problemática del bullying.

La vallisoletana cuenta su experiencia a Tribuna Valladolid y asegura que ella ha tenido miedo "pero no por tener una hija trans, si no por el daño que podía hacerle la sociedad". 

PREGUNTA: ¿Cómo es ser madre de una persona transgénero?

RESPUESTA: No es diferente a ser madre de cualquier otro hijo. Una adolescente trans tiene todas las inquietudes que pueda tener otro adolescente. Estudian, trabajan, salen de fiesta. Tienes las preocupaciones que cualquier otro progenitor.

P: ¿Qué miedos ha experimentado como madre al enfrentarse a esta situación?

R: El miedo que una tiene no es porque tu hija sea trans, sino por la sociedad. Piensas en el mal que pueden hacerle. La sociedad es muy poco generosa con ellos y tienen que luchar el doble que cualquier otro adolescente. En el colegio existe en bullying; en una discoteca la incómoda situación de justificar el por qué no cuadra tu DNI con tu apariencia física; las miradas por la calle en el día a día?

P: Se suele decir que las madres lo saben todo, antes de que sus hijos se lo cuenten, ¿cuándo se dio cuenta de qué su hija no era un niño?
R:
Intuyes algo. Pero tienes que esperar a que la otra persona lo verbalice. Cada uno tenemos nuestros tiempos. Yo soy de esas personas que creen que los juguetes no tienen género. Nunca achaqué los gustos de mi hija a su identidad de género. A sus 15 años me lo comunicó, y desde entonces luchamos juntas por su identidad.

P: ¿Han tenido algún problema en el seno de su familia por esta condición?

R: Nunca. Tanto hermanos, como primos o abuelos han aceptado su condición con mucho respeto y cariño. La familia es el pilar de la vida de un niño o un adolescente. Hay muchos padres que no aceptan a sus hijos por pertenecer al colectivo LGTBI y eso es muy triste. Cuando un padre se derrumba, es muy difícil que sus hijos salgan adelante. La familia tiene que ser un apoyo incondicional.

P: ¿Los centros escolares aportan facilidades ante esta realidad?

R: Por regla general no. Si tienes suerte, encontrarás parte del profesorado que ayudará a hacer de la situación un entorno más seguro. Pero el profesorado no tiene la sartén por el mango. En Castilla y León no tenemos ley, pero te puedes acoger a la Ley estatal e ir a los colegios, apoyándote a ella.

P: ¿A qué se enfrenta una adolescente trans en un colegio?
R:
En muchas ocasiones al acoso escolar. Cuando son más pequeños no, pero la adolescencia es la etapa cumbre del bullying. Los jóvenes quieren destacar y ser los líderes de la manada. Muchas veces encuentran ese liderazgo metiéndose con los más débiles.

P: ¿Ha vivido en primera persona este problema?
R:
Nosotros decidimos cambiar de instituto a nuestra hija. Valoramos los beneficios de que finalizase sus estudios de ESO en en centro en el que estaba o que fuese feliz en otro lugar. Nos daba igual. Queríamos que tuviese calidad de vida. Se trataba solo de un título, un papel. Si no lo hacía en cuatro años, pues que fuese en cinco.

P: ¿Cómo se encuentra su hija en la actualidad?
R:
Ella es completamente feliz. Está estudiando y trabajando y nosotros estamos muy orgullosos de ella.

P: ¿Qué vinculación tiene con la Fundación Triángulo?

R: Quise aportar mi granito de arena y ayudar a todos esos padres que estuviesen pasando por lo que yo ya había vivido. Colaboro con la Fundación para orientar a todas esas familias sobre las dudas que puedan surgirles. Soy una guía, sin ser ejemplo de nada.

P: La nueva Ley Trans ha creado mucha polémica en el panorama nacional, ¿ha beneficiado o perjudicado esta reforma?

R: Nos ha facilitado mucho las cosas tanto en los juzgados como en los hospitales. Conozco casos de muchos chicos y chicas que pronto estrenarán sus DNI con su rectificación de género. Hay que dar las gracias a los Juzgados de Valladolid y al Hospital Río Hortega porque está siendo un proceso sumamente fácil.

P: ¿Qué les diría a todas esas personas que están en contra de que exista una Ley Trans?
R:
La diversidad existe, aunque ellos no quieran verla. Cuando se reniega de estas personas, es porque no se tiene información. Hay que abrir la mente y no vivir en la ignorancia, por miedo o desconocimiento. Todos estos meses en los que ha funcionado la ley, ellos han seguido haciendo su vida. No les ha afectado en nada. Solo nos ha beneficiado al resto.

P: ¿Debería existir una Ley LGTBI en Castilla y León?

R: Sí, sobre todo por lo que respecta a la educación. Hay muchas otras comunidades que la tienen. Nosotros de momento nos acogemos a la estatal. Que, gracias a Dios, nos permite llegar a donde estamos llegando.
P: ¿Qué consejo le daría a unos padres que acaban de darse cuenta de que tienen un hijo trans?

R: Lo primero que debemos hacer es hablar con nuestros hijos. Hay que escuchar y buscar información. No es nada complicado. Nuestros hijos son personas como cualquier otra. Hay que seguir adelante, con la cabeza bien alta. Nuestros hijos no hacen daño a nadie, lo único que reclaman son sus derechos.