El Real Valladolid se encuentra en una situación difícil después de haber encadenado cinco derrotas seguidas, pero aún así, depende de sí mismo para conseguir la permanencia en Primera División. Esta semana, el José Zorrilla recibe al campeón de liga, el Barcelona, que no tiene nada en juego, y que podría ser el verdugo en el tramo final de la liga, o una luz de esperanza para ellos.

Los de Xavi Hernández acudirán a la capital del Pisuerga con una gran motivación y un prestigio que defender. El técnico del cuadro vallisoletano, Paulo Pezzolano, es consciente de que se enfrentan al mejor equipo de la liga, y que cualquier jugador que salga al campo hará que el partido sea peligroso debido a la calidad de toda su plantilla.

Para este significativo encuentro, el entrenador uruguayo no tendrá a El Yamiq a su disposición, así que habrá que ver qué decisión toma con respecto al esquema que enfrentará al equipo catalán, ya que Hongla fue expulsado con tarjeta roja en el partido previo contra el Cádiz, lo que supone una importante baja para el conjunto vallisoletano. Fue el jugador que Pezzolano movió para armar una línea de cinco con él como central, o de cuatro adelantando su posición. Desde su llegada ha sido fundamental para el once titular, lo que le permite pasar a un 4-3-3 o un 4-4-2, con Larin y Sergio León como opciones ofensivas si pueden jugar.

La defensa sigue siendo una asignatura pendiente, ya que se siguen recibiendo muchos goles. Por ello es necesario encontrar un equilibrio entre la defensa y el ataque, para no arriesgar innecesariamente, pero al mismo tiempo generar situaciones de peligro para el rival. La efectividad ofensiva es fundamental para conseguir los resultados positivos, ya que sin marcar no se puede ganar.

Pezzolano no ha querido hablar más de los árbitros, o al menos no en lo que respecta al anterior encuentro ante Cádiz, "porque lo primero es mirarse uno mismo, y ", y ante el conjunto andaluz no se jugó como se había planteado "por lo que no se puede buscar excusas fuera".

Sergio Escudero no ha asegurado su presencia para esta cita, por lo que Olaza podría volver a tener una oportunidad, así como Lucas Rosa en la banda. Varias opciones se abren en el medio campo hacia delante: Plata, Machis (siempre que esté al cien por cien) e incluso Iván Sánchez, que por lo general entra desde el banquillo. Es probable que Kike Pérez y Monchu tengan un puesto fijo en el once inicial para asegurar el centro del campo. El jugador Aguado, que realizó una gran actuación en el choque anterior ante el Cádiz, podría ser el tercero. Si el entrenador decide utilizar un 4-3-3, Sergio León quedaría como opción desde el banquillo.