Estos días se nos anunció a bombo y platillo que se iba a controlar el horario laboral de ciertas empresas de servicios, sobre todo de empresas de auditoría. Anuncio curioso hecho unos días antes de que los funcionarios de la inspección de trabajo iniciaran una huelga, y cuando se da por supuesto que el control del cumplimiento de una ley es la cosa más normal del mundo pues más importancia que la promulgación de una ley debe tener la aplicación de la misma.  Que se nos anuncie ahora después de los muchos años que, como todo el mundo sabe, llevan trabajando hasta altas horas de la noche algunos empleados de las empresas de auditoria suena casi a burla o sarcasmo.

Pero podríamos darnos con un canto en los dientes si el ámbito de la auditoría fuera el único donde se dan abusos de horarios laborales. Es sobre todo entre las pequeñas y medianas empresas donde abundan las horas extraordinarias no remuneradas, los trabajos en días festivos considerados como trabajos normales, la ausencia de márgenes de descanso entre las jornadas laborales y los sueldos congelados.   Y lo más curioso es que esta explotación se da a veces en empresas internacionales que ni de lejos se atreverían a hacer algo similar en su país de origen.

¡España, el país del sol y de los abusos laborales!

¿De qué nos sirve que tengamos unas leyes laborales impecables, si luego no se cumplen?  No, no echemos la culpa a esos empleados, muchos de ellos con estudios universitarios, porque no denuncian estas injusticias, pues saben que la menor queja o denuncia supone el despido inmediato. La esclavitud laboral sigue siendo una realidad en España.

¿Por qué tardas diez minutos en recibir una multa si te descuidada en pagar en el parquímetro y hay algunas empresas llevan años explotando a sus empleados con la mayor impunidad? ¿Dónde está el Ministerio de Derechos sociales? ¿Dónde están los sindicatos? ¿Es que éstos solo están interesados en defender a los empleados de las grandes empresas? ¿Dónde está la inspección de trabajo? Las críticas por la situación actual, no quiere decir que los tiempos o gobiernos anteriores fueran mejores. Estamos ante un mal endémico español

Y también tenemos que preguntarnos dónde está la Comisión Europea La UE apoyará y completará la acción de los Estados miembros... en las condiciones de trabajo (art. 151 del Tratado) y la Comisión Europea  elaborará un informe anual sobre la evolución en la consecución de los objetivos del art. 151  (art. 159 del mismo Tratado) la ¿Es más importante controlar la elección de los miembros del poder judicial  que las condiciones laborales de miles de trabajadores de pequeñas empresas que no se atreven a denunciar las condiciones laborales injustas en  las que se ven obligados a trabajar? Si la comisión del Control presupuestario del Parlamento Europeo y, además, la Comisión Europea van a venir a España para controlar cómo se han empleado los fondos de recuperación, ¿no podrán hacer lo mismo el Parlamento Europeo y la Comisión para ver cómo son las condiciones laborales en las pequeñas y medianas empresas?

Si un Estado miembro no es capaz de controlar debidamente las condiciones laborales de su país ¿no está obligado a pasar estas competencias a la UE, precisamente en virtud del principio de subsidiaridad?  Y la Comisión europea ¿no está obligada denunciarlo?