Increíble relato de un escapado Toro de la Vega al que una niña levantó la pata que pisaba una chaqueta
En el mismo sitio donde hoy se levantan las viviendas sociales que fueron construidas por la Junta de Castilla y León a finales de los años 80 y que gracias a esa gestión social dieron cobijo a quienes hoy viven en ellas, llamadas vulgarmente "del matadero" existió hasta entonces un edificio original destinado a matadero público. Os cuento una cosilla para que no se olviden estas cosas.
En ese pago de Valdehuertos se levantaba el edificio del MATADERO MUNICIPAL de Tordesillas. Daba servicio de sacrificios, estazado, limpieza, canales y atención veterinaria a los ganaderos de la zona que acudían a él llevando sus animales ovinos, vacunos o de cerda. El Ayuntamiento cobraba una cantidad a quienes utilizaban su servicio consiguiendo la limpieza de canales de animales para llevarlas a la comercialización de carnicerías y tiendas y además daba empleo a matarifes, policía sanitaria y administración.
Con el tiempo, al derribarle del sitio donde se levantaba el matadero se trasladó al polígono de la vega, lejos del casco urbano en donde estuvo situado y, posteriormente, se eliminó totalmente este servicio municipal, prefiriendo los interesados ir a Laguna, Fuentesaúco o donde ahora haya abiertos los industriales.
Este matadero, la verdad, debería haberse actualizado, adecuado, reformado convenientemente con las directivas sanitarias y de higiene precisas, pero se prefirió terminar con él, cerrarlo y demolerlo, en lugar de salvarlo, como tantos y tantos edificios objetivo de piquetas y desidia.
En todo caso, ahí dejo unas fotos que yo mismo le saqué por delante y por detrás, allá por 1976 hace cuarenta y cinco años, que ya ha llovido, para que quienes no lo conocieron lo vean y quienes lo vieron, lo recuerden.
Reconocen así el trabajo del que ha sido cuatro décadas presidente de la Federación regional de Centros de Inciativas Turísticas
Los Bomberos de la Diputación acudieron al lugar para recobrar la normalidad en la zona
Desde la Archidiócesis de Valladolid categorizan el acto como de "especial gravedad" y de "ofensa para el Señor y para la Iglesia Católica"