Es un alimento que nos acompaña cada día. Desde tiempos inmemoriales. Como acompañamiento, para comer solo o para mojar, la base de un buen bocadillo? Es el pan nuestro de cada día y en Mayorga tiene su propio homenaje en forma de museo. Se trata del interesante espacio expositivo que la Diputación de Valladolid abrió en 2009 en la iglesia mudéjar de San Juan y en un edificio adyacente de nueva construcción.

Es el único centro público dedicado a esta temática en España. La organización expositiva comienza en la propia iglesia, donde se recorre el mundo cultural que ha ido conformando este alimento: refranes, curiosidades científicas, la dieta y la presencia del pan en la religión y sus manifestaciones. Es aquí además, donde se cuenta con un completo obrador y sala de catas, donde los más pequeños podrán realizar talleres prácticos de elaboración del pan y donde se ofrecen diversas catas en torno a este producto.

Los visitantes deberán ascender a la tercera planta para comenzar lo que es en sí la visita al espacio expositivo. Aquí se podrá conocer el mundo de los cereales, con un paseo sensorial alrededor de la materia prima. Ya en la segunda planta se analiza la molienda, con el mundo del molinero y la evolución que ha sufrido el molino, desde los primeros, prehistóricos y rudimentarios hasta los de tecnología más moderna. Siempre y tal como cuenta el director del Museo del Pan, Víctor Fernández, con la premisa de "prohibido no tocar", porque el museo se diseñó para interactuar con todos los sentidos. Así se podrán oler y palpar maquetas móviles, pantallas táctiles o los propios cereales, por ejemplo.

Ya en la planta primera se abordará a panificación. "Se ha recogido la materia prima, se ha convertido en harina, es la hora de fabricar el pan", explica Rosa María Prieto, una de las guías del Museo. Un conjunto de dioramas recorre la evolución histórica de la fabricación del pan, además de descubrir el mundo de los hornos. Se puede visitar también una exposición sobre panes de Valladolid, del resto de España y de muchos lugares del mundo o entrar en una pequeña tahona.

El Museo del Pan de Mayorga, que recibe a sus visitantes con una pequeña muestra de la Fiesta del Vítor, santo y seña de la localidad mayorgana, es un festín para los sentidos. Sincero homenaje para un alimento tan sencillo y cotidiano como el pan, pero que a lo largo de la historia ha conformado todo un universo cultural en torno a él. Es un Museo ideal para visitar en familia, donde los niños además podrán realizar un divertido taller "todos los fines de semana y festivos para niños de 4 a 12 años, en el que podrán aprender a hacer el pan típico de Valladolid y conocerán el procedimiento del amasado y su refinamiento", dice Cristina Sanabria. Es el Museo del Pan, un museo con mucha miga.