El artista actuará el próximo 26 de abril en el parking del Estadio José Zorrilla
Joven Orquesta Nacional de España
Tribuna Valladolid difunde una nueva entrega de la columna cultural 'Palabras contra el olvido'
La orquesta debe de dar forma física a los sonidos, moldearlos en el engranaje coherente de la sonoridad, el ritmo, la inflexión y el fraseo que nos dice: esto es lo que Debussy tenía en la cabeza cuando compuso Preludio a la siesta de un fauno. Llega la música al patio de butacas y lleva a cuestas entretenimiento, reflexión y aventura y también conocimiento y búsqueda.
Erik Nielsen llega con paso decidido al podio. Tiene una mirada y un poder hinoptizante, porque si no, no se entiende ese silencio antes de comenzar con los primeros compases del Preludio. Un silencio pocas veces visto y "oído" en la Sala Sinfónica Jesús López Cobos del CCMD. Un silencio correspondido por el público que contuvo la respiración hasta que la música traspasó la letra impresa de la partitura y se convirtió en aire sonoro: en emoción.
El estreno absoluto de Blind Contours n. º2 de la brillantísima compositora Raquel García-Tomás (1984) se selló en la memoria sentimental del público para siempre. La obra, encargo de la Joven Orquesta Nacional de España llevó al público a sitios impensables a esta hora de la tarde de un mes de octubre. Sitios que jamás se te habían pasado por la cabeza, pero que gracias a la música y a la imaginación habían aparecido por arte de magia.
La Sinfonía n. º 1 de Brahms dirigida vaporosamente por el maestro Erik Nielsen sometió a la Joven Orquesta Nacional de España al "tercer grado". Puso el talento de los jóvenes músicos a prueba y estos respondieron a las exceptivas de manera brillantísima. Porque ofrecieron un Brahms repleto de matices exquisitos, de colores bellísimos gracias sobre todo a la capacidad de Nielsen para sumergirse sin botella de oxígeno, hasta las profundidades y la esencia de la partitura.
Porque la partitura nunca es la verdad. La partitura no es la obra. La obra existe cuando tú la transformas en sonido. Tiene un sonido esta Joven Orquesta que el oyente puede adoptar a su antojo y a la situación en la que se encuentre en ese momento, sea una sensación de comodidad, de carencia de cariño o porque ha perdido su equipo favorito o a un primo suyo se le ha perdido la maleta en el aeropuerto de Tenerife.
Hubo propinas de padrino rico que un público entregado aplaudió a rabiar. El pasodoble final fue apoteósico. Se nota que esta Joven Orquesta Nacional de España "no trabaja" los prejuicios.
Cuenta con más de 300 piezas cedidas por una decena de instituciones vallisoletanas
La treintena de premios y menciones de las diferentes secciones competitivas se desvelarán en el Auditorio Municipal Emiliano Allende, entre actuaciones musicales
Dentro del ciclo 'Escolares y en familia', Paco Díez ofrece un concierto centrado en la tradición