Se nos ha muerto Isabel II, y digo se nos ha muerto porque todo el mundo, el propio
mundo, la considera la mejor reina del planeta, la mejor y la primera. Al lado de la monarquía británica, al resto que en el mundo son, les cuesta alcanzar la categoría de su sombra, y no es por desmerecer ni faltar al respeto a nadie, pero una monarquía la componen el Rey y sus súbditos y la reacción de los ciudadanos ingleses, cuando se trata de hacerse notar o cuando les vienen mal dadas, respondiendo al unísono y sin fisuras, es digna de envidia.

A estos de la pérfida Albión, con los que los españoles hemos hecho pocas buenas migas a lo largo de la historia, hay que reconocerles que, en asuntos de pompa y boato, saben hacer las cosas, las ceremonias por la muerte de la Reina y el nombramiento del nuevo Rey, eclipsarán, durante semana y media, cualquier otro acontecimiento mundial, merecerá menos atención, ni la declaración de la
tercera gran guerra les colocaría en segundo plano. Descanse en paz Isabel II y que el nuevo Rey le salga al Reino Unido tan bueno como su madre, aunque no les durará tanto tiempo.

En fin, dejemos a un lado asuntos foráneos y ocupémonos de los domésticos, muy
domésticos, nunca mejor dicho, que la semana está que arde. Hablábamos la semana pasada de el por qué no se le había ocurrido al gobierno alguna
artimaña, de las acostumbradas, y obligar a los super a añadir una línea al final del tique que cantara las excelencias del gobierno y el favor que nos hacía cada vez que fuéramos a hacer la compra, y mira tú por donde el asunto ya estaba cocido, ya no saben que hacer para librarse de la que se les viene encima.

A la señora ministra guapa, de nariz gongorina, se le ha ocurrido hacer una cesta de la compra con productos básicos y precio topado. Anunciado y armarse la marimorena, acabando entre ellos a la gresca y farolazos, como los del rosario de la aurora, ha sido todo uno. Unos que, si no se puede, otros que no conviene, otros que sería ilegal, otros que si acabaríamos de arruinar al pequeño comercio, y todos sin salir del patio de Monipodio y foro de a ver quién medra más, en que se ha convertido este gobierno y sus asociados. La señora ministra Yoli, ha soñado con llegar a presidenta del gobierno, o de la república popular soviecubazuela, quien
sabe, ha puesto en marcha la máquina de las ocurrencias a todo trapo para conseguirlo y no se para en el intento, ha invadido competencias de otros ministros, bueno Garzón no cuenta porque sus ocurrencias suelen ser memeces, pero ha convertido al ministro de agricultura en espectador, cuando tendría mucho que decir y dice poco, no en vano los primeros que se han preocupado han sido los agricultores y ganaderos que ya se imaginan quien va a soportar la contención de precios de los productos de la cesta.

Tiene gracia la ministra cuando dice que el modelo funciona muy bien en Cuba, y tan bien, como que en Cuba para estar gordo hay que ser comunista, como ella, aunque ella se cuida y luce tipo, que estar guapa, y guapo, no vayamos a joderla, da votos, sino que se lo digan a nuestro presi, si al final nos lo venderán como un favor porque así se acabará la obesidad y eso ganaremos en salud. Y los de fuera, unos que si la cesta del hambre, otros que, si la del racionamiento que viene. Entre seriedad y cachondeo se oye de todo, pero mal síntoma, porque esto sigue yendo a peor.

Y los de las grandes superficies callados, a ellos que más les da, si saben cómo arreglárselas para no ser los paganos. Bueno todos callados no, Carrefour se ha apuntado a lo centella y reunido con la ministra antes de pedírselo, ha anunciado que el lunes sus clientes, tendrán una cesta de treinta productos a treinta euros, no sé para qué, si los pobres pueden ir a Cáritas, la Cruz Roja y a las colas del hambre de asociaciones varias. Pasaba yo por allí con intención de entrar, porque me hacían falta unas cosas, cuando oí el anuncio, me fui al Tifer y a la frutería que hay en frente, no quiero productos de baja calidad o de precio bajo a costa de arruinar
proveedores, que algunos son mis vecinos y amigos.

Y coincidiendo con esta movida, que ya hay que ser oportuno, se anuncia un presupuesto de un millón de euros, para dotar a diputados y funcionarios del Congreso, donde estarán incluidos hasta los bedeles porque si no, no salen las cuentas. Teléfonos de última generación, que deben llevar incorporado el servicio de abanicador por su coste, cuando al 80% de ellos de un teléfono de cien euros les sobrarían la mitad de las prestaciones.

Hay quien lo defiende diciendo que tampoco es para tanto, que hay otras cosas mas gravosas, pues claro que sí, complementos por pertenencia a comisiones inútiles y pagos por asistencia, dietas, viajes, etc., pero es que se debe reducir todo, que muchos pocos hacen mucho y no estamos para despilfarros, que den ejemplo, que la mitad de los españoles las están pasando canutas para llegar a fin de mes y de la otra mitad un porcentaje alto tiene que recurrir a los servicios sociales y la beneficencia para poder comer y vestir.

Además, hacen la compra cuando falta un año para las próximas elecciones, no parece el momento más idóneo, en cuanto se renueve el congreso ¿volverán a gastarse otro millón para los nuevos diputados?, los que repitan y hayan recibido el teléfono ahora también recibirán uno nuevo?, no tienen vergüenza y hace poco que hicieron lo mismo en el Senado, a estos tirar con pólvora de rey se les da mucho mejor que hacer bien su trabajo.

¿Y de pensar en reducirse el sueldo qué?, anda ya, alucinao, ¿acabas de alunizar o qué?, no si yo no es que me lo crea, pero igual a alguno se le ocurre y lo dice, aunque no sirva de nada, que no servirá. ¿Y de quitar el sueldo a los diputados que vienen a Madrid a defender intereses de sus comunidades, incluida la independencia, en contra de intereses y derechos de lo demás españoles, qué? Como gane el PP las próximas elecciones, los gobernantes catalanes declararán unilateralmente la independencia mas pronto que ya, esperemos que, si tal cosa sucede, el PP de Feijoo no responda con la misma payasada que el de Rajoy y Soraya.

¿Y del debate en el Senado que opinan?, por algunos fragmentos que me he tragado y algún artículo de opinión, he llegado a la conclusión de que ha sido una pérdida de tiempo, un debate gaseosas con poco gas, donde, a parte de vituperarse mutuamente, nos han contado lo mismo de siempre, sobre todo Pedro Sánchez, campeón como faltón y mentiroso como cien bellacos, siempre nos cuenta lo mismo, que la culpa de lo que nos está pasando es del cambio climático y de la guerra de Ucrania, siempre, siempre culpa de los demás, y como lo dice con esa cara de cemento fraguado, hay gente que hasta le cree.

Se nota que todo cargo socialista y socialista que se precie, incluso sin cargo, ha recibido la consigna de atacar a Feijoo y al PP con la saña de un rabioso y soltar siempre el mismo rollo cuando se les hacen preguntas de enjundia, sobre inflación, suministros que se ven en peligro, servicios sociales deficientes, aumento de la inseguridad en las calles, robo, que no ocupación, de viviendas ajenas, etc., siempre contestan lo mismo, sobre todo las ministras. Pregunta: ¿Qué van a hacer Vds para paliar el efecto de la inflación y el coste inasumible para muchos
hipotecados por efecto de la subida del Euribor?, respuesta: Insisto, el gobierno ha tomado medidas en beneficio de los españoles que ha evitado que nos encontremos en una situación de desastre total.

Pregunta: ¿El gobierno ha pensado en dejar de subir impuestos, incluso en bajarlos para ayudar a la gente a superar la crisis económica que sufrimos?, respuesta: Insisto, el gobierno ha tomado medidas en beneficio de los españoles que ha evitado que nos encontremos en una situación de desastre total, desagradecidos, que sois unos desagradecidos, hasta os hemos devuelto veinte céntimos de los cincuenta que os hemos sableado en el precio de la gasolina y todavía no estáis contentos, desagradecidos, que sois unos desagradecidos.

Y la que mejor lo hace es la señora ministra de hacienda y portavoza del gobierno, con ese gracejo que dios le dio.