Las Fiestas están a la vuelta de la esquina y con ello llegan las ya tradicionales ferias con sus atracciones y puestos de comida que lo convierten en un espacio inmejorable para pasar una tarde divertida. Por desgracia, los dos últimos años de pandemia han sido difíciles para el sector de los feriantes. La situación sanitaria obligó a que se dejaran ver las marabuntas de gente que esperaban para subir a la montaña rusa o a los coches de choque, los que esperaban con ansia que les hubiera tocado una consola o un móvil de última generación, o los que involucraban a toda la familia para jugar a las carreras de camellos.

Félix Galicia de Pablos, presidente de la Asociación Provincial de Industriales Feriantes de Valladolid (APIFVA), relata que los dos últimos años han sido "muy duros, hemos vivido muy mal". Lamenta que muchos compañeros "se han quedado por el camino" y este año no podrán reiniciar sus negocios. "Hemos subsistido como hemos podido", afirma el presidente de APIFVA. Algunos pidieron créditos, otros se quedaron en casa sin salir o cambiaron de oficio, "trabajando de chóferes, albañiles... De lo que se encontraba".

Creen que las Fiestas y Ferias de la Virgen de San Lorenzo de Valladolid continuarán la misma tónica que han vivido en el verano de 2022 en otras ferias estivales, donde "el público se ha volcado con nosotros". Sin embargo, la esperanza se solapa con el telón de fondo que se vive desde hace meses: la subida de los precios, sobre todo de la luz y del gas. "No tengo visión de político, pero veo que va a venir una crisis muy gorda a partir de otoño", expone. Los feriantes temen lo que pueda suceder porque "lo primero que se quita la gente es el ocio".

Aun así, pese a la subida de precios, no creen que vaya a haber pérdidas en las fiestas de Valladolid. "En las atracciones de momento creemos que respetaremos los precios del 2019", comenta. Si suben el precio, Félix Galicia asegura que será "muy poquito, 50 céntimos, no más".

Además, el Ayuntamiento ha realizado una rebaja en las tasas, "nos han quitado un 40%". De este modo, no prevén problemas financieros siempre y cuando "la gente acuda al recinto ferial".

Se muestran optimistas y conformistas ya que admite que su vida es "así" y que no pasa nada si "a lo mejor no ganas lo que tienes previsto ganar, mientras no tengamos pérdidas..."