La Fiscalía pide siete meses de prisión para la influencer vallisoletana
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En los últimos días las redes sociales se han llenado de mensajes de apoyo para Jennifer Lara, una vallisoletana conocida por su papel como influencer tras haber pasado por el dating show de Telecinco 'Mujeres y Hombres y Viceversa', pero su relevancia últimamente no tiene nada que ver con el mundo de la televisión o las redes sociales, va mucho más allá y expone un debate más serio.
La extronista tuvo que separarse de su hija de dos años por incumplir los términos del convenio de custodia que firmó con su expareja donde se indicaba que los progenitores no podían abandonar la provincia vallisoletana ya que si se producía, perderían, cualquiera de los dos, los derechos sobre la menor de edad.
Los seguidores de la vallisoletana fueron testigos del tenso momento en el que Jennifer Lara tuvo que separarse de su hija, ya que la protagonista de esta polémica lo retransmitió en un directo de Instagram donde se podía presenciar como la Policía Nacional entregaba a la menor a su padre.
La jueza consideró que la madre había incumplido el convenio de la custodia de la pequeña, llamada Ángel, al mudarse desde Valladolid a Alicante, y solicitó que entregase "inmediatamente" a la niña.
El dramático suceso donde se veía a varios familiares propinar insultos contra el progenitor, a la madre gritar y llorar muy alterada y a la pequeña romper en llanto, conmocionó a internet y fueron varios rostros conocidos los que se pronunciaron con mensajes de apoyo a la televisiva.
La menor de edad nació en el mes de enero del pasado año 2020 pero, la extronista de Mujeres y Hombres y Viceversa, declaró en varias entrevistas recientes que su relación comenzó a romperse "tres meses después y de forma muy dolorosa".
La vallisoletana se ha manifestado públicamente varias veces para acusar a su expareja de haberla "dejado en la calle con un bebé de cuatro meses" y se ha mostrado "muy dolida" con el padre de su hija: "Me ha engañado. No sé con quién he estado. Es mala persona, mentiroso y ni siquiera le importa su hija. La está perjudicando intentando hacerme daño a mí".
Jennifer Lara decidió mudarse de Valladolid, donde vivía, y emprender un nuevo camino profesional en la provincia de Alicante, después de, según ella, no percibir interés del progenitor por la menor durante varios meses. Pero este desplazamiento supuso el inicio de la batalla judicial en la que ahora se encuentran los protagonistas.
La vallisoletana asegura que la niña "sirve de arma" por parte del padre para hacerle daño y que no fue "hasta que se produjo la mudanza, cuando comenzó a mostrar interés".
Cuando el padre de Ángel comenzó el movimiento legal para reclamar la custodia, fue cuando, supuestamente, la influencer se dio cuenta de las condiciones del convenio que había firmado, ya que, como cuenta en una entrevista en 'Outdoor' en ese momento no se encontraba bien psicológicamente y no tuvo asesoramiento legal: Si "cualquiera de los progenitores se desplazaba fuera de Valladolid, la guardia y custodia pasaría automáticamente al otro".
El febrero de este mismo año, la juez le otorga la custodia al padre por el incumplimiento de esa cláusula, a pesar de que Jennifer ha expresado varias veces el "desinterés" del progenitor por la niña y asegura que "cuando comenzó el procedimiento legal", ella le ofreció "volver a Valladolid y que todo fuese como antes".
Para entonces, él había interpuesto una demanda por sustracción de menores y desobediencia a la autoridad judicial. Como la madre no entregó a la hija en el plazo establecido por la justicia, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se personaron en el domicilio alicantino para llevarse a la menor.
El Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid celebrará en los próximos meses el juicio a la acusada de incumplir "reiteradamente" los requerimientos de un Juzgado de Familia para que entregara a su hija menor al padre.
La Fiscalía pide siete meses de prisión para la progenitora por un delito continuado de desobediencia grave a la autoridad.
La acusación particular, ejercida por el padre de la menor, solicita un año de prisión por el mismo delito y acusa a la madre, además, de un delito de sustracción de menores por el que pide que además sea condenada a dos años de cárcel, e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de patria potestad por tiempo de cuatro años. El padre reclama una indemnización de 10.000 euros por daños morales.
El Juzgado de Instrucción, en el auto de apertura de Juicio Oral, ha requerido a la acusada para que abone una fianza de 10.000 euros.
Jennifer Lara ha participado en varios programas de televisión para contar su versión de la historia y ha puesto sobre la mesa el debate de la violencia vicaria por la que los padres utilizan a sus hijos para hacer daño a la otra parte.
El padre de la niña, también vallisoletano pero, hasta ahora, una persona anónima, ha explicado en otro programa de Telecinco le gustaría que "todo fuese de otra manera" y que no quiere "hacer un circo de todo esto". Además ha asegurado que la niña "está muy bien".
Una semana después, la influencer sigue recibiendo muestras de apoyo, como el hashtag #RuidoPorJenniferLara que inició su club de fans o una campaña en Change.org, que ya acumula más de 100.000 firmas, para pedir que se anule la sentencia.
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