Las esperanzas del Real Valladolid en remontar la ronda de dieciseisavos de final de la Copa del Rey eran escasas; pero existían. Paco Herrera dio la oportunidad a los menos habituales, dentro de las posibilades de la convocatoria, pero con la intención de competir dignamente. Aunque tardó en hacerlo y acabó pagándolo con la eliminación, pese al empate a uno.

Comenzó a verlas venir el Pucela. Parecía que la cosa no iba con él la cosa. No salió de su campo y capeó el temporal como pudo. Hasta que el conjunto vasco encontró el hueco en un balón a la izquierda para el exblanquivioleta Yuri, quien sacó el guante para poner un centro que atacó Juanmi de cabeza, imponiéndose a toda la defensa.

El 1-0 llegó en el minuto 12 y los de Paco Herrera siguieron fríos. La Real quiso sentenciar por la vía rápida, pero tampoco apretó demasiado. Tuvo la oportunidad de ampliar la ventaja por medio de Juanmi, pero este metió un pase flojo que pudo despejar Pau Torres con el pie.

Pero el conjunto blanquivioleta despertó. Raúl de Tomás, el más activo del Pucela en ataque, gozó de la más clara en el primer acto, pero su disparo, que tocó en un defensa, ni siquiera fue a portería. Se animó poco a poco y ganó terreno. Salió de su campo e invadió el del rival para intimidarle.

Logró su objetivo justo antes del descanso, en un peligroso centro de Álex López que Mikel, en su afán de evitar el remate de Raúl de Tomás, desvió a su propia meta. El gol, de esos psicológicos, dio alas a los pucelanos, quienes regresaron con ganas tras el paso por vestuarios.

Míchel y Raúl de Tomás probaron a Rulli en los primeros minutos del segundo tiempo, pero el cancerbero se impuso en ambas acciones. Quiso dar un paso adelante el Real Valladolid, aunque la Real Sociedad se encargó de bajarle al césped de Anoeta con una ocasión de Juanmi y otra, mucho más clara, de Íñigo Martínez. El cabezazo picado de este último se marchó por encima del larguero.

Le duró poco el susto a los blanquivioletas, puesto que rozó el 1-2 en una acción de -otra vez- Raúl de Tomás. Cabalgó hacia la portería de Rulli, se quitó a sus adversarios y se quedó con la miel en los labios. El guardameta le sacó el balón abajo, pero el peligro siguió. Le cayó a Jose, que disparó alto y acabó con las últimas esperanzas visitantes.

La Real pudo llevarse la honorífica victoria en los minutos finales, pero sus jugadores tampoco se mostraron acertados. El 1-1 no se movió del marcador y la eliminación blanquivioleta se hizo efectiva, aunque con una imagen digna.

Así, el Pucela se va de vacaciones con un empate ante un Primera, pero que le deja fuera de la Copa. Ya en 2017, volverá a la Liga ante el Reus en Zorrilla, en un encuentro que, si nada cambia, se disputará el día 6 de enero a las 16:00 horas.