Feijoo lo intentó, y como estaba previsto, no lo consiguió.
Es opinión, bastante generalizada, en el PP por supuesto, y también en medios de comunicación no afines al Psoe, que su discurso y sus réplicas han estado muy bien, que juntamente con el éxito de la convocatoria del domingo pasado le han fortalecido como líder del PP y aspirante a la presidencia del gobierno.
Pedro Sánchez, sin embargo, ha quedado, no sé si como un cobarde, o como un altanero que a todo el mundo desprecia, incluidos los que le van a hacer presidente, lo que pasa es que, como necesita sus votos, se cuida muy mucho de manifestarlo y opta por lo contrario, incluida la compra descarada de sus votos, que salen tan caros que necesita vender la España que conocemos, que no es suya, es de todos, incluidos los catalanes, y con mayor motivo de los que no son independentistas, y a los que olvida como el malvado, el cobarde y el felón que es.
No merece la pena insistir, ya le conocemos, que las leyes, incluida La Constitución, se las pasa por el forro con tal de conseguir sus objetivos, sin una mueca de disgusto, como el sociópata que es. Ha preferido encargarle el discurso a un segundón que ha quedado como asno haciendo sonar la flauta con la partitura que le han colocado, se ha limitado a seguir la consigna que, se supone, le ha dado Pedro, tres cuartos de hora acusando y hasta insultando, a veces tirando piedras a su propio tejado. Sabe bien Pedro que no le convenía a él hacer el discurso.
Para que durante su desarrollo se pudieran aguantar las náuseas, no le quedaba otra que mentir como un bellaco, algo a lo que nos tiene acostumbrados, pero puede que, todavía, en algún rincón de su alma le quede algo de decencia, y no necesitaba hacer un buen discurso para seguir siendo presidente, lo consigue, ya sabemos como ¿para qué?
Muy bueno el discurso de Feijoo, ojalá fuera así siempre, demostrando que además de tener ideas claras las sabe expresar, es buen orador, lo tenía más fácil que Pedro Sánchez, decir lo que se siente, estar cargado de razón y no tener necesidad de mentir, facilita bastante las cosas, aun así, no hay porqué restarle valor, yo le he visto como un político serio y capaz, lo que necesitamos en el gobierno, pero no se nos va a lograr.
Todavía podría ocurrir algún milagro, que Pedro no fuera investido, difícil, o que la legislatura durara poco, que puede ser, porque veremos cosas que harán hablar a las piedras, y que tuviéramos elecciones en breve plazo y las ganara el PP, en solitario, con mayoría absoluta o con Vox. Si Pedro Sánchez forma gobierno, aunque sea breve, algunas cosas de las que hará, por propia voluntad u obligado, tendrán muy difícil marcha atrás. Si Pedro Sánchez quiere hacer algo durante su próximo mandato, no le va a quedar otra que continuar con la prenda por los tobillos y, como consecuencia, acabará en estado de buena esperanza. Que Dios, la diosa Fortuna y el Sursuncorda nos asistan, porque de semejantes coyundas solo pueden resultar criaturas peligrosas.
Lo vuelvo a repetir, Dios nos ha abandonado, y además con recochineo, cuatro votos, cuatro, marcan la diferencia entre tener un gobierno decente y el que nos va a caer. Dadas las circunstancias, será mucho peor que el que hemos sufrido, las cesiones al chantaje van a estar a la orden del día.
Como duren más de un año, lo que dijo Alfonso Guerra sobre quien no iba a conocer a España, quedará convertido en un chiste.