Lleva luchando desde 2022, cuando nació su primer hijo, para recibir las retribuciones no percibidas. Con su pareja de nuevo embarazada, el daño se eleva a 20.000 euros
Solo llevan seis meses al frente del Centro de menores Zambrana, bajo la supervisión de la Junta de Castilla y León, y se nota el cambio. No es que lo diga el que escribe esta noticia, sino que se percibe en el ambiente y, sobre todo, en las pocas noticias que trascienden sobre el "infierno" que se vivía hace unos meses debido a las agresiones que sufrían, día sí, día también, los educadores y técnicos del centro.
Meridianos fue la entidad que dio el paso adelante, mostrando lo que pocos tienen: valentía. Es más, la frase "no saben dónde se han metido" se escuchaba en el entorno cuando se oficializó su llegada. Tras esta primera fase de buena gestión y resultados, la directiva del grupo andaluz atiende a TRIBUNA en el propio centro. Javier Borque, de la mano de Alberto, es una de las personas que mejor conoce el proceso con una excepción: sin la coordinación de Alberto de nada serviría su esfuerzo.
Borque es consciente del desconocimiento que tiene la gente acerca de la entidad, a la que avala su enriquecedora experiencia. De hecho, gestionan este tipo de centros en comunidades como Andalucía y Castilla-La Mancha. Por esa razón, no querían perder la "oportunidad" de recalar en Castilla y León para seguir su plan de expansión. Este último lleva consigo el premio innovación y modernización de la Administración de Justicia en Andalucía que puede acabar con algún final feliz en Málaga, donde pretenden, de nuevo, hacerse un hueco.
"Tenemos un equipo de licitación que se encarga de buscar licitaciones en todo el territorio nacional. Era una gran oportunidad venir al Zambrana, aunque ya dimos este paso en otras ocasiones. Es un sitio de un gran potencial porque el entorno así lo permite. Encontramos un lugar con profesionales experimentados, cualificados y competentes que llevan desarrollando su labor durante muchos años en espacios que permiten hacer un trabajo coordinado", añade.
Borque, además, reconoce que buscó "referencias" del Zambrana en Google por la "mala fama" que tiene y que, a día de hoy, sigue sin entender. "Hasta que no vinimos, no supimos la realidad. Puedes leer y ver cosas, pero hay momentos buenos y malos en todos los centros. Nuestra experiencia nos dice que parece que tenemos que venir de fuera para decir las cosas buenas que tiene el centro", insiste un Borque que reflexiona sobre el recurrente comentario de calificar al Zambrana de cárcel.
"¿El Zambrana es una cárcel? Claro que no... Por supuesto que no. Es un centro educativo y específico para menores que atienden una serie de características singulares de personas. No es lo mismo cometer un delito con 14 años que con 25. No hay excusas en ninguno de los dos casos, pero la situación se puede afrontar de manera diferente. Queremos que el menor mejore como persona, que corrija los problemas, y que trabaje en el delito cometido. Hay que darle una oportunidad para que, cuando salga del Zambrana, tenga aún la esperanza de seguir formándose", reitera.
Esta reflexión, según Borque, debe invitar a pensar que el Zambrana es un lugar seguro, y no conflictivo. Es más, no pretende, con esta idea, "juzgar a los gestores anteriores", pero sí aclara lo que se ha hecho bien para revertir la situación. "Hemos puesto en valor el talento... desde dentro. Es decir, a la gente que está trabajando. Nos hemos reunido con ellos, hemos empezado a formarles para que conozcan nuestro sistema de trabajo, y hemos promocionado a ocho trabajadores...", explica. Asimismo, recalca que las plantillas "se han estabilizado", ya que las bajas "ya no son las que eran en su momento". "Hay que cambiar la mentalidad, y recuperar el buen nombre del Zambrana", insiste.
Uno de los directivos de Meridianos, entidad que gestiona el Zambrana, manifiesta que, independientemente del delito cometido, todos los menores merecen tener una segunda oportunidad. "Tienen un gran potencial y toda la vida por delante. Nosotros intentamos que ellos mismos se den cuenta, que lo vean... Después de, por supuesto, haber corregido las acciones y errores por los que les han condenado", apunta. De hecho, la clave está en tratar a cada persona "de manera individualizada".
"Si tiene, por ejemplo, problemas de salud mental, el objetivo es estabilizar a la persona, y dotar a la misma de una serie de herramientas: orden, toma de medicación, paz... Nosotros lo tenemos muy claro. Le tienes que demostrar que entre sus aficiones, no malas, sino buenas, hay referentes que le pueden cambiar la vida. Si le gusta el fútbol o el baloncesto, seguro que hay jugadores que son un buen ejemplo. Y, tanto es así, que si le dices que se le da bien y le ayudas a mejorar, se da cuenta que puede seguir practicando ese deporte fuera del centro y, sobre todo, sin necesidad de liarla de nuevo", destaca.
A la importancia de la autoestima, entre otras cuestiones, se suman los talleres. Meridianos quiere consolidar los talleres que se estaban llevando a cabo en el centro con nuevas propuestas. Esperan lanzar en 2025 talleres de peluquería o de reprografía, con una "capacitación profesional". Es decir, talleres que no sirva para "pasar el tiempo", sino para aprovecharle. "Queremos que se saquen un certificado para que sigan su carrera fuera. El Zambrana tiene los mejores talleres que he visto en España, como son los de carpintería y automoción. No te imaginas las maravillas que hacen los menores", concluye un Borque que considera que en el centro se ha recuperado la "sonrisa", la misma que quiere proyectar al exterior, donde se mantienen referencias que, poco a poco, cambiarán.
Lleva luchando desde 2022, cuando nació su primer hijo, para recibir las retribuciones no percibidas. Con su pareja de nuevo embarazada, el daño se eleva a 20.000 euros
Un término peyorativo con el que se refieren a la supuesta inclinación política de los vallisoletanos
Así lo ha presentado el presidente de la Red de Conjuntos Históricos de CyL, David Esteban, en su intervención de hoy en la Feria Internacional de Turismo (FITUR)
"Parece que tenemos que venir de fuera para decir las cosas buenas que tiene el Zambrana", explica Javier Borque, uno de los directivos de la entidad que gestiona el espacio