La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarias (AEMPS) ha pedido este viernes que, ante el aumento de la demanda y problemas de suministro con algunas insulinas rápidas, se priorice su uso en ciertos pacientes para que así ninguno vea interrumpido su tratamiento.
Además, la agencia dependiente del Ministerio de Sanidad advierte en una nota de que este año la situación de los medicamentos análogos de GLP-1, como ozempic, será similar a la del año pasado, cuando se mantuvieron los problemas de suministro que se iniciaron ya en 2022, y por eso ha insistido en ajustar su prescripción a las indicaciones de su prospecto.
También hay problemas de suministro con dos fármacos de glucagón usados para la diabetes, uno, Baqsimi 3 mg polvo nasal en envase unidosis, cuyas ventas mensuales se han duplicado ante el aumento de la demanda.
Este mismo viernes está previsto que lleguen unidades suficientes para cubrir la habitual de varios meses, pero aun así la agencia pide hacer un uso racional, evitando adquirir y acumular producto innecesario para asegurar su disponibilidad hasta la siguiente recepción de unidades.
El otro es GlucaGen Hypokit 1 mg, polvo y disolvente para solución inyectable que, aunque en la actualidad se han recibido unidades suficientes para cubrir sus ventas habituales, las que hay disponibles seguirán siendo distribuidas de manera restringida durante un tiempo para asegurar un suministro equitativo y continuado.
Respecto a las incidencias con las insulinas rápidas, la Aemps explica que son fruto de una mayor demanda derivada de un mayor uso de bombas por parte de los pacientes con diabetes tipo 1. En concreto, actualmente existen problemas de suministro con Fiasp 100 unidades/ml Flextouch solución inyectable en pluma precargada y Novorapid 100 unidades/ml solución inyectable en vial. Mientras, se ha restablecido el suministro de las presentaciones de Novorapid Flexpen 100 unidades/ml solución inyectable en una pluma precargada y Novorapid Penfill 100 unidades/ml solución inyectable en cartucho.
Por todo ello, la Aemps, junto con sociedades médicas y asociaciones científicas implicadas en el tratamiento de la diabetes, además de con pacientes a través de la Federación Española de Diabetes (FEDE), aconseja reservar los análogos de segunda generación "fast aspart", es decir, las insulinas ultrarrápidas, a las personas con diabetes tipo I en la población pediátrica y adulta.
En los casos individuales en los que no puedan recibir otro tratamiento, se dejará al criterio de su médico responsable.
Para el resto de pacientes con diabetes que requieran insulinas de acción rápida, plantean los análogos de primera generación, aunque también se podría valorar, como alternativa y en caso de necesidad, la insulina humana en su presentación en vial, especialmente para su administración en centros sanitarios. No obstante, cualquier cambio de tratamiento debe ser estrechamente monitorizado por el médico prescriptor, que debe adoptar los ajustes necesarios.
Por último, la Aemps ha informado de que la compañía Novo Nordisk dejará de comercializar, a partir de 2026, otras cuatro insulinas, que se suman a las tres que el laboratorio ya comunicó el año pasado que dejaría de vender este 2025. Todas ellas cuentan con alternativas en el mercado y, con el fin de garantizar los tratamientos de los pacientes, la agencia está en contacto con los laboratorios titulares de medicamentos alternativos para asegurar su disponibilidad en el mercado.