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Nueva petición para que la televisión sea gratis en los hospitales públicos de Castilla y León

El PSOE apunta que un paciente debe pagar diariamente entre 3,50 euros en el caso más barato, en León, hasta 6,20 euros por día en Soria

Nueva petición para que la televisión sea gratis en los hospitales públicos de Castilla y León
Isabel  Rodríguez
Isabel Rodríguez
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PSOE y UPL demandan, a través de sendas proposiciones no de ley, que los canales de televisión generalista sean un servicio gratuito para los enfermos ingresados en las habitaciones de los hospitales de Castilla y León

Será en la Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla uy León, prevista este jueves, cuando se debatan y voten ambas iniciativas con similar contenido, que la televisión sea gratuita en la red de hospitales gestionados por Sacyl, publica Ical. 

En concreto, el Grupo Socialista recuerda que solo cuatro de los 17 complejos hospitalarios públicos dependientes de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León tienen televisión gratuita, mientras que en los otros 13 el servicio está privatizado.

Un paciente debe pagar diariamente entre 3,50 euros en el caso más barato (León) hasta 6,20 euros por día en Soria. Esto supone que un paciente de Soria con una permanencia de un mes de ingreso se gasta en ver la televisión alrededor de 186 euros en un servicio que es gratuito para todos los españoles, detallan los socialistas. 

Es preciso tener en cuenta que hay pacientes que por su dolencia no pueden salir fuera de su habitación para recargar las tarjetas, o su economía no puede permitirse pagar cerca de 200 euros al mes en TV, alrededor de 6,20 euros por día, o no tienen acompañantes que puedan hacer esa recarga de tarjeta o simplemente no saben, concretan.

También, prosigue Icald, UPL señala que en el Hospital El Bierzo se registran unos precios excesivamente altos. "Un hecho, el del cobro del servicio de televisión en nuestros hospitales, que sin duda estaría penalizando a aquellos pacientes que poseen menos recursos económicos y que, por ello, renuncian en ocasiones a poder gozar de dicho entretenimiento y los beneficios anímicos asociados al mismo por considerarlo una especie de lujo al que deben de renunciar por su situación económica".