El Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de Valladolid solo recicla el 17 por ciento del material que recibe anualmente y desecha al vertedero 151.272 toneladas de las 182.175 que gestiona al año, es decir, más del 83 por ciento, un dato que ha ido creciendo a lo largo de los años.

Según ha denunciado la asociación Ecologistas en Acción este martes en un comunicado, la "mala situación" que existía desde hace años se mantiene a pesar del comienzo de las obras, que "se han retrasado en demasía".

Como ha indicado la organización, la zona del vertedero se encuentra "ampliamente colmatada", los malos olores llegan a la ciudad en cuanto empieza el calor, la balsa depuradora "no cumple bien sus funciones", las bolsas de basura "acaban en las tierras de los alrededores" y la basura que se deposita en el vertedero "sigue sin empacarse".

A todo ello se suma, como han denunciado, que las condiciones de trabajo de los operarios de la planta "son malas y el comienzo de las obras dificulta su labor".

Esta situación "precaria" podría ser "muy diferente", según Ecologistas en Acción, si se hubiese optado por la remunicipalización de la planta.

"El Ayuntamiento de Valladolid podía haber iniciado hace muchos años la aprobación de un proyecto que hubiese contado con todos los permisos pertinentes" y podía haber realizado las inversiones de mejora correspondientes en "plazos razonables".

Al no haber optado por esa dinámica se ha producido "un grave deterioro de la situación", ya que todo el esfuerzo de separación de residuos de las personas y todo el proceso de recogida de residuos sólidos urbanos termina en más de un 80 por ciento en el vertedero "sin ningún tipo de reciclaje", han incidido.

Esta posición desfavorable requiere, según la organización ambientalista, de un "cambio estructural que permita avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos normativos y la orientación hacia las prioridades marcadas en la jerarquía de residuos".

Por estas razones han pedido al Ayuntamiento de Valladolid y al conjunto de administraciones implicadas la puesta en marcha de medidas de apoyo a la ciudadanía para la recogida separada de la fracción orgánica y el diseño de campañas de concienciación con enfoque estratégico y evaluación de su impacto.