El programa diagnostica algún grado de deterioro en el 22% de las personas analizadas
¡Ole por el puchero de Tordesillas!
Nueva entrega de 'Tordesillas: Claveles del Ayer' del colaborador de TRIBUNA Jesús López Garañeda
Este domingo el clavel del ayer que aparece en TRIBUNA VALLADOLID quiero dedicarlo a una actividad de la que ya se ha hecho eco este portal digital en su momento por el interés que ha despertado la iniciativa en la Villa de Tordesillas.
Durante hoy II domingo de Cuaresma y el pasado fin de semana ha sido puesta en marcha una nueva iniciativa por una veintena de establecimientos agrupados en la Hostelería local, llamada del puchero, recipiente de barro cacharrero puesto al rescoldo de la lumbre de antaño y crepitando el calducho poco a poco en un glú glú inolvidable por aquello de hacerlo todo despacio, muy despacio. Y compartiendo el pan y la sal junto al vino en una muestra más de recuperación del gremio.
Decía Santa Teresa que Dios también anda entre los pucheros y es verdad. Ahora los restauradores de la Villa han descubierto a la doctora de la Iglesia, Teresa Sánchez Dávila de Cepeda y Ahumada, cuyo abuelo CEPEDA aquí tuvo casa en Tordesillas y donde en un alarde excesivo como si de la fábrica de la tele se tratara se llegó a decir que en esa casa se engendró a Santa Teresa.
Pero la cosa va por otro lado. La queremos llevar a los pucheros de Tordesillas, ollas podridas, garbanceras, matraces aplacadores del hambre de la que no hace tiempo se sacudió esta Villa que conoció, como muchas de España, los años llamados del Hambre y la carestía y los desharrapados y pobres comían cáscaras de naranja, raíces de remolacha o zanahorias crudas.
Hoy está olvidado el hambre pero eso no quiere decir que los jinetes del apocalipsis hayan desparecido por mucho que la sociedad los esconda. Los pucheros de Tordesillas vienen para alegrar unos días de tertulia y compadreo en los establecimientos públicos de la localidad y aunque perviva el recuerdo yo me tomaré un pucherito y tú, lector, deberías hacer lo mismo.