El ahora muy conocido psicólogo Lucas Burgueño que protagonizó el altercado con el diputado por Valladolid, Óscar Puente, en el AVE Valladolid-Madrid, se encuentra a la espera de juicio por violencia de género contra su expareja.

La Fiscalía pide hasta un año y medio de prisión por unos hechos que sucedieron el 14 de agosto de este años y que podrían suponer un delito de coacciones y de lesiones.

En el escrito de acusación, presentado en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, el fiscal afirma que Burgueño mantuvo una relación con una mujer que finalizó el 16 de julio y es propietario de una vivienda en Valladolid, la cual tenía alquilada por habitaciones y en la cual residía su pareja de entonces. El 14 de agosto a las 20:30 horas, el acusado acudió al domicilio y pidió las llaves de la casa a su novia. Esta, sorprendida, se las entregó, pero cuando se percató de la situación, le pidió que las devolviera, a lo que el acusado se negó, diciendo que le quedaba un minuto para salir de la casa.

Tras esta discusión, Burgueño arrojó al rellano de la escalera parte de las pertenencias de su expareja, para luego reaccionar de manera agresiva agarrándola por la espalda y apretándola con los dos brazos para impedirle moverse y sacarla de la vivienda. Tras esta escena violenta, la mujer quedó excluida del domicilio, "encontrando sus pertenencias en el mismo lugar en que Burgueño las había dejado".

La supuesta violencia que el joven psicólogo ejerció sobre su entonces pareja le causó "cuatro días de sufrimiento personal". Además, el informe reza que "se han presentado lesiones como hematoma en el interior del brazo derecho y rasguño en el codo derecho, además de hematoma y rasguño en el brazo izquierdo, que se curaron con la primera atención médica y sin tratamiento adicional". Por estas heridas, la víctima solicita, "en concepto de indemnización por el sufrimiento a razón de 50 euros por cada uno de los cuatro días de sufrimiento personal".

El fiscal argumenta que la situación descrita previamente constituye un "delito de amenazas" y "un delito de lesiones". Además, destaca que Lucas Burgueño no tiene antecedentes penales que afecten esta causa y que "no existen circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal" para el acusado.

El fiscal pide una pena de cárcel de 18 meses, repartidos en nueve meses por cada delito, además de la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años. Asimismo, solicita la prohibición de acercarse a la víctima, a su domicilio y a su lugar de trabajo a menos de 500 metros durante tres años y nueve meses, así como la prohibición de comunicarse con ella por el mismo tiempo.