El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSCyL) ha anulado el plan de mejora de la calidad del aire por ozono troposférico en la Comunidad, aprobado en 2021, por su "falta de concreción". El fallo de la Sala del Contencioso-Administrativo insta a la Junta a elaborar un nuevo plan en un plazo de seis meses, publica EFE. 

La sentencia, fechada el 20 de junio pero difundida este viernes, puede ser recurrida por la Junta, por lo que el plazo de seis meses establecido por el tribunal para elaborar el plan no comenzará hasta que esta sea firme, lo que podría dilatar el proceso hasta dos años si el Ejecutivo autonómico decidiera recurrirla, ha informado en una rueda de prensa Ecologistas en Acción.

Concretamente, la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, tacha de "incoherente" que el plan elaborado por la Junta no haga distinción entre las zonas medioambientales en las que se divide la Comunidad, en las que en 8 de 15 se ha superado los niveles límite por ozono, y sea este un plan "genérico", lo que va en contra del propio espíritu de la norma.

Asimismo, el fallo reprocha a la Junta que en el plan no se especifiquen las fuentes de emisión del contaminante, los objetivos de reducción, las medidas o proyectos de mejora, el calendario de aplicación o la estimación de mejora de la calidad del aire que se espera conseguir en un plazo concreto.

El tribunal señala, además, que los planes son para las zonas concretas del territorio y cuando en estas se haya superado determinados valores objetivos, por lo que recuerda que "el ozono no se comporta igual en las áreas rurales y en las urbanas, pues las fuentes de contaminación no son las mismas, como tampoco la orografía", de ahí que sea "incoherente" hacer un plan genérico.

Por ello, desde Ecologistas en Acción, su portavoz en Contaminación en Castilla y León, Miguel Ángel Ceballos, ha recordado que la competencia en la calidad del aire es del Ejecutivo autonómico, de ahí que haya instado al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a "no dilatar los procesos" y ponerse a elaborar desde ya un nuevo plan.

"El documento aprobado es un plan vacuo, carente de contenido real y sin viso alguno de eficacia", ha expresado Ceballos, que ha explicado que, aunque ciudades como Valladolid, cuenten con sus propios planes de contaminación por ozono, las medidas a tomar no pueden circunscribirse solo a los municipios.

Y es que, como han alertado desde Ecologistas en Acción, la Agencia Europea de Medio Ambiente ha estimado en alrededor de 2.000 las muertes prematuras anuales producidas en España por la exposición a niveles de ozono como los registrados este verano en Castilla y León, donde las muertes calculadas alcanzan un centenar, según el Instituto de Salud Carlos III.