Día grande en Hungaroring, ayer tuvimos pole de Lewis, hoy solecito y una carrera interesantísima por delante. Para empezar, la parrilla estaba más revuelta que un avispero, no por los Mclaren en segunda línea, sino por los Alfa Romeo en el TOP10 con Zhou quinto, añádele a ese coctel a los sospechosos habituales y tenemos la receta perfecta para el éxito, al menos desde el punto de vista de los aficionados. Que empiece lo bueno.

La salida fue la hostia. Hamilton salió mal tirando a fatal, pero mucho mejor que Zhou que se le olvidó acelerar y se quedaba clavado en el sitio. En la primera curva Max ya era primero y Hamilton había pasado a cuarto superado por los Mclaren. Por detrás, Carlos, que salió de forma excelsa con el neumático blando, había ganado 6 posiciones para ponerse sexto por delante de Alonso y Pérez, que eran séptimo y octavo. Los Alpine chocaron entre si por culpa de Zhou ,que se estampo contra Ricciardo, barriendo el australiano a los franceses. Telita Zhou, un día que su coche corre la lía... para mal. Alonso y Perez nos dieron otro espectáculo que nada tuvo que envidiarle a la salida. Durante 8 preciosas vueltas, pelearon a muerte los dos pilotos, mostrando otra vez Alonso porque le encanta este circuito. Al final, triunfó el Red Bull como era lógico, con muchísimo más ritmo que el Aston Martin, y que el resto de coches, todo sea dicho de paso.

Carlos fue el primero en parar de los de la zona noble, porque llevaba neumático blando y para intentar pasar a su compañero con la estrategia en boxes, y por primera vez, le salió bien, o mejor dicho, jorobaron a Leclerc. Le hicieron una parada de 9.4 segundos, ¡9.4 llevando un Ferrari es inadmisible!, con errores así no se puede optar a nada serio. Los Mclaren por su parte iban cómodamente en segunda (Piastri) y tercera posición (Norris). No podía el británico con su compañero, así que optó por tirarle un undercut, y menudo undercut, porque al contrario que Ferrari, la escudería de Woking bordo las paradas con 2.3 segundos Norris y 2.0 Piastri en la siguiente vuelta. A pesar de las geniales paradas, la estrategia favoreció a Lando que se quedaba la segunda plaza, aunque estuvo ajustadísimo en la reincorporación de Oscar a pista. Leclerc seguía escalando posiciones por la zona media tras la parada criminal que le hicieron, y conseguía pasar a Stroll en la vuelta 20 para ponerse noveno.

Pérez, tras un genial primer stint con duro, paró segundo y salió séptimo detrás de Russell y Carlos que estaban en disputa por la quinta posición. En la vuelta 27 pasó a Carlos ,que iba empanado, mientras preparaba su asalto al británico, acto seguido en la vuelta 28, el mexicano se merendaba al de Mercedes y se iba a por Lewis, el otro británico de la escudería alemana. Hamilton demostró ser un hueso mucho más duro de roer y en la vuelta 42 Pérez todavía no había podido pasarle y sus neumáticos medios empezaron a diluirse. Empezó entonces otra batalla, la de Checo con los Mclaren, que tras el cambio de neumáticos, salieron delante del mexicano. Piastri, la estrella emergente de Mclaren, fue borrada del mapa en un cero coma por Checo, que así se metía cuarto.

Tuvo que volver a parar en la 50 Hamilton, que cedía la última plaza de podio al de Red Bull. Lo que no pudo en la pista, lo logró con la estrategia, y enésima demostración de que en la formula 1 el coche pesa más que el piloto. Volaron los Mercedes al final, como está siendo habitual, pero 'solo' les valió para ser séptimo y cuarto, y se asientan como segundos en el mundial de constructores, con Ferrari y Aston diluidos y con unos Mclaren en ascenso meteórico. Ganó Max, y ya van 9 veces esta temporada, nueve jodidas victorias en 11 carreras. Si el año pasado fue histórico, este año, la que va a ser histórica es la paliza de verle ganar todos los días. Bravo Mclaren, que ha sabido encontrar la tecla con las mejoras, y meterse de lleno en la pelea por las cosas importantes, añadiendo  chicha a la pelea por las plazas fuertes. Mercedes tiene una pareja de pilotos fiables, y un coche que flojea poco. Dudas en Ferrari y Aston que se las prometían muy felices, pero que ven como les falta un punto de rendimiento para estar donde querrían. El finde que viene, en Spa Francochamps, otra oportunidad para destronar a Max, aunque me temo que mucho deberán cambiar las cosas para que algo así sea posible.