Reconocen así el trabajo del que ha sido cuatro décadas presidente de la Federación regional de Centros de Inciativas Turísticas
El cura del barrio la Providencia
Una nueva entrega de 'Claveles del ayer', como cada domingo
Hubo una vez un cura en Tordesillas que fue capaz de conseguir recursos para construir y dar casa a 159 familias tordesillanas en la barriada que conocemos como de la Providencia. Se llamaba Ismael Rodríguez Paniagua y aunque queda una plaza con su nombre en el lugar, su labor fue encomiable, digna de reconocimiento y gratitud perpetua. Hoy he encontrado una fotografía del momento en que se entregaban las escrituras de la propiedad de las casas en un acto público en el que se reconocen a miembros del Ayuntamiento (Como el abuelo de Javier González) o a Santiago Benito Cacho, el fotógrafo. Al sacerdote Agustín Silva, bonachón y tranquilo, y dos niños que le entregan el obsequio agradecido por su dedicada labor. Sobre la mesa, las escrituras de propiedad de 159 familias que pusieron su trabajo y sus ganas para conseguir la anhelada casa en la Providencia, nombre que se puso a la barriada por aquello del milagro que representó poder terminar aquel proyecto con bien.
El cura párroco de Santa María de Tordesillas fue el artífice de este milagro. Y aunque despareció la campana María, la sagacidad mercantil del reverendo y su labor social no puede nunca quedar olvidada por este pueblo.