Las clases de refuerzo del programa de acompañamiento al alumnado de 1º y 4º de Educación Secundaria (ESO) benefician este curso escolar a 3.300 alumnos, que acuden a 138 centros de Castilla y León fuera del horario lectivo desde el pasado 6 de febrero. Un total de 310 docentes participan en este programa, respaldado con 1,5 millones de euros aportados por la Consejería de Educación.

Se trata de clases para estudiantes que precisen apoyo y refuerzo educativo del proceso de aprendizaje, así como acompañamiento educativo y orientación educativa extraordinaria, adquirir competencias, incrementar el rendimiento escolar y alcanzar los objetivos generales de la etapa educativa. 

Los alumnos que potencialmente pueden acudir son los que acumulan una repetición y los que considere oportuno el equipo docente de cada centro. En el caso de los matriculados en Cuarto de la ESO, también aquellos que no hayan aprobado alguna de las tres materias en el primer trimestre del curso. La Consejería busca reforzar la motivación de estos jóvenes o lograr un adelanto de su rendimiento.

En este tipo de clase, los del último curso de Secundaria recibirán cuatro horas a la semana de las materias de Lengua y Matemáticas y dos en Inglés mientras que para los de Primero de la ESO se reduce a dos horas en todas las asignaturas instrumentales. 

Transporte becado y centros concertados

La participación es voluntaria y gratuita pero la asistencia continuada es obligatoria. Además, el transporte está becado entre enero y junio, para que los alumnos se trasladen a los centros de referencia. Una de las novedades incorporadas este curso es que las clases se han ampliado a todos los centros sostenidos con fondos de la Junta, ya que, hasta ahora, solo se limitaba a los públicos y ahora es también para los concertados.

El director general de Innovación y Formación del Profesorado de la Consejería de Educación, Luis Domingo González, señaló en una reciente comparecencia en las Cortes de Castilla y León para informar sobre las nuevas medidas del programa de éxito educativo la necesidad de tener un contacto previo con los padres para explicarles el programa. "Sin ellos no somos nada, porque la simple expectativa que una familia deposita en sus hijos condiciona hasta un tercio el éxito o fracaso", sentenció.

Valoró, según recogió la Agencia Ical, los resultados del programa al señalar que el alumnado de Cuarto de la ESO que acudió al programa de acompañamiento se acercó al 85% de aprobado y llegó al 81% de una clase general. También mostró su satisfacción por que las familias calificaran este apoyo con el 82% en el caso de Cuarto de la ESO y del 85% en Sexto de Primaria.

La mejora del éxito educativo diseñado por la Consejería también incluye medidas de apoyo al proceso de lectoescritura en el tercer curso de Primaria. En este sentido, el director general de Innovación precisó que es un momento "crucial" en el proceso de aprendizaje de un niño, al producirse una revolución intelectual en su mente.

Clases extraordinarias

La Junta también ofrece clases extraordinarias en junio para el alumnado de Sexto de Primaria para preparar el cambio a Secundaria y Cuarto de la ESO en las materias de Lengua y Literatura, Matemáticas (que en el caso de Secundaria, son académicas y aplicadas) e Inglés. Al hablar del alumnado diana al que van dirigidas estas clases, González reconoció que son estudiantes que están en "tierra de nadie". No es un alumno que presente necesidades específicas de apoyo educativo pero presenta vulnerabilidad por las circunstancias socioeconómicas familiares y personales, por lo que es potencial para engrosar las listas de abandono escolar temprano.

También, se ofrecen este tipo de refuerzo a los alumnos de Segundo de Bachillerato para que vayan mejor preparados a la EBAU (Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad).

En cuanto al profesorado que imparte estas clases de refuerzo y acompañamiento, la mitad de los docentes es el que ya da esas materias durante el horario lectivo, a cambio de una gratificación. Se completa con los profesores interinos que tienen una jornada parcial que, de esta manera, pasan a una completa. Y si fuera necesario, habría contrataciones nuevas de interinos. Los docentes reciben una formación específica, ya que, según dijo González y recogió Ical, es un alumnado que requiere "algo más". De ahí que reciban, de forma continua, pautas para reforzar el aspecto emocional y así lograr que el alumno se sienta seguro de sus posibilidades y ayudarle a gestionar los fracasos.