La noche del Martes Santo en Zamora es la de las Siete Palabras, nombre de la hermandad penitencial que procesiona el Santísimo Cristo de la Agonía o Expiación.

La procesión partirá a las 12 de la noche de la iglesia de Santa María de la Horta, tras la celebración de la Eucaristía, para continuar por la calle Horta, plaza de San Leonardo, calle Caldereros, Zapatería, plaza de Santa Lucía, Cuesta de San Cipriano, plaza de San Cipriano, calle Chimeneas, calle Doncellas, Rúa de los Francos y plaza de Viriato, donde se efetuará el rezo.

Después, continuará por la calle Ramos Carrión y Plaza Mayor, por la parte del Ayuntamiento Viejo, para continuar por las calle de San Andrés y Santa Olaya, y seguir por plaza de Santa Eulalia, Cuesta del Piñedo, calle de San Juan de las Monjas y calle Horta, para retomar al templo de partida.

Fundada por un grupo de estudiantes, los primeros Estatutos de esta cofradía de la Semana Santa zamorana contemplaban preferencia por los jóvenes, menores de 30 años, así como la incorporación de las mujeres.

Ello supuso un fuerte rechazo de distintos sectores, incluso eclesiásticos, como se explica en la web de la Junta Pro Semana Santa, llegándose a necesitar escolta policial en su primer desfile procesional.

Veinte años después, en 1988, tras fuertes polémicas protagonizadas por los defensores a ultranza de la tradición cerrada, se consiguió la incorporación con pleno derecho de las mujeres. En la actualidad tienen iguales derechos y obligaciones que los hombres.

Por sede tiene el templo románico de Santa María de la Horta, donde se inicia el desfile procesional, a las 12 de la noche del Martes Santo, después de celebrar la misa.

Desde el año 1983 desfilan siete crucificados que se sitúan ante siete grandes estandartes que reproducen las palabras pronunciadas por Cristo en la Cruz.

La hermandad ha alcanzado el objetivo de desfilar con sus propios crucificados y cuenta con obras de autores del prestigio de Juan de Avalos, José Luis Coomonte, Ricardo Flecha o Fernando Mayoral.

Los hermanos, alrededor de 1.600, vistén túnica de estameña blanca, con faja y caperuz de pana verde musgo. Calzan sandalias franciscanas negras y portan un artesanal hachón de madera y hierro con cirio verde.