Al trullo con Donald Trump
La detención de Donald Trump, recibida la noticia así, sin avisar y de sopetón, haría pensar a cualquiera que se trata de un esperpento. Si hubiera que detener a todo aquel que se haya cepillado a una puta alguna vez en su vida y si la ley estableciera que semejante delito se penara con cárcel, no quedaría sitio en el mundo para poner placas solares ni molinillos de viento, necesitaríamos cientos de miles de hectáreas para la construcción de cárceles y funcionario de prisiones sería la condición más extendida del mundo, después de la de recluso.
¿Como, que a Trump le han detenido, puesto el mono naranja, grilletes y cadenas en manos, brazos y pies, ha tocado el piano y le han retratado de frente y de perfil por haberse acostado con una prostituta? anda ya, esas cosas no pasan ni aquí, donde ladrones y puteros siguen en la calle, y algunos siguen ocupando puestos de mucha altura en el organigrama político y funcionarial.
Que no hombre que no, que no le han empapelado por acostarse con una puta, que ha sido por mentir, que eso en los USA es delito mas grave que el asesinato, que los votantes tienen derecho a saber dónde la meten los candidatos a presidente, y este pagó a la puta para que se callara, y eso en USA es delito de lesa humanidad ¡ah! bueno, si es por eso, igual tiene un pase, cada país tiene sus leyes y en algunos se toman muy en serio su violación, allí, el que la hace la paga, hasta los expresidentes.
Menos mal que en los USA no tienen un gobierno como el nuestro que promulgue leyes de desmemoria histórica, que, si no, al primero que tendrían que vilipendiar y hacer desaparecer de los libros sería a John Fitzgerald Kennedy.
De todas formas, tiene gracia, allí también pasa lo que aquí, le tratan de delincuente pero sube en las encuestas, mira que si con la aplicación de leyes absurdas van y le hacen otra vez presidente, para partirse de risa. Aquí a Pedro Sánchez no le veremos detenido, para eso ya se legislan a su medida, pretende a toda costa pasar a la historia como gobernante modelo, pero me da que tiene pocas probabilidades de conseguirlo, es más fácil que pase como "Su Sanchidad el desenterrador embustero"
Así que a Laura Borràs el Tribunal Supremo de Cataluña la condena a cárcel y en la misma sentencia pide el indulto, y a eso lo llamarán justicia, hay que joderse, y se Tribunal Supremo, será porque no tiene otro por encima porque no se puede caer más bajo. Vuelve Clara Ponsati poco menos que en olor de multitudes, a lo chulo, con soberbia y hasta con amenazas, al juez Llarena que le den, allí voy a presentarme yo, como si no tuviera mejores cosas que hacer.
Y no pasa nada, todo gracias al gobierno de Pedro Sánchez, siempre dispuesto a hacer favores a los enemigos de España. No si veremos a Puigdemont volviendo y desfilando por el paseo de Lluís Companys, bajo el arco del triunfo y con sonido de trompetas y recorrido cubierto por sus incondicionales palmeros, hasta puede que se presente Pedro Sánchez a presidir el espectáculo y hacerle los honores. Tenía que suceder y sucedió, uno de esos colaboradores radiofónicos, no recuerdo quien, lo oí de pasada, comparó a Ramón Tamames con Echenique, y en la comparación ganaba Echenique, lo que hay que oír. Basaba su razonamiento en la edad, Tamames e un anciano, decía, como si en la salud de los mortales solo pesaran los años y Echenique fuera un atleta rebosante de vigor, y que era de risa proponer a presidente de gobierno a alguien incapaz de soportar jornadas de trabajo de doce horas, como si eso fuera necesario, igual Tamames en un par de horas es capaz de hacer más trabajo útil que Pedro Sánchez en dos días, y menos daño, ya demostró, en diez minutos de réplica, que fue capaz de dejar por los suelos el discurso de dos horas de Pedro, el de Pachi y el de los demás.
A Claudio, tartamudo, cojo y físicamente una piltrafa, le daba un telele cada treinta segundos, la guardia pretoriana, que asesinó a sobrino Calígula, le hizo emperador, quizá pensando: este no puede hacernos mucho daño, y resultó uno de los mejores emperadores romanos. Hace más trabajo útil y en menos tiempo, una cabeza pensando que cien embistiendo.