En el autobús siniestrado viajaban 40 personas y se dirigían a Roquetas de Mar, habiéndose producido el accidente en Cabeza de Torres, en Murcia
Investigada por poner a su nombre el coche de su expareja falsificando la firma
Su expareja presentó una denuncia tras comprobar que su coche, valorado en 21.000 euros, había sido transferido sin su consentimiento
La Guardia Civil investiga a una mujer, de 29 años de edad, como presunta autora de un delito de falsificación de documento público, al plasmar supuestamente la firma de su expareja en los documentos presentados en la gestoría para tramitar la transferencia y cambio de titularidad del vehículo a nombre de la ahora investigada.
Los hechos se han producido Burgos, y fueron denunciados semanas atrás en la Guardia Civil por el perjudicado, al comprobar que el vehículo de su propiedad -valorado en 21.000 euros- había sido transferido a nombre de su expareja sin consentimiento y conocimiento previo por su parte, recoge la agencia Ical. Los investigadores comprobaron que el hombre no estuvo presente en la oficina donde se iniciaron los trámites de transferencia y cambio de titular del vehículo. Allí no recordaban haberle visto, pero sí a su expareja.
También se llevaron a cabo otro tipo de pesquisas para esclarecer los hechos: se cotejaron las rúbricas estampadas en los documentos oficiales presentados en la notaría con las personales del interesado, lo que demostró que no habían sido realizadas por la misma persona, y que las primeras, con un trazo distinto, habían sido falsificadas.
En dependencias policiales del Puesto de Buniel, la mujer fue investigada como presunta autora de un delito de falsificación de documento público, instruyéndose diligencias que fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción número 2 de Burgos, según informaron este miércoles fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
Escribió que "estadísticamente es mucho más probable que un sacerdote cometa un delito de agresión sexual contra menores de edad que delinca una persona migrante"
Localizados por la alerta automática enviada desde el móvil de uno de los ocupantes, todos de Madrid, tras el impacto
No precisaban ayuda médica, pero sí para poder avanzar, ya que la nieve les impedía continuar