La Junta de Castilla y León aseguró que envió al Ayuntamiento de Valladolid un convenio de colaboración para el control de viviendas de uso turístico ilegales y que "no recibió respuesta". Además, explicó que la Comunidad cuenta con una regulación de viviendas y apartamentos de uso turístico, a partir de las normativas de 2015  y 2017.

En un comunicado, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte lamentó la "falta de apoyo" por parte del Ayuntamiento de Valladolid para "perseguir" las viviendas de uso turístico que operan sin estar dadas de alta en el Registro de Turismo de Castilla y León. "El Consistorio no ha mostrado voluntad para colaborar con la Dirección General de Turismo en el control de la legalidad turística", indicaron tras las palabras del alcalde, Óscar Puente, quien lamentó que no se regularizaran estos establecimientos. 

Asimismo, Cultura aseguró que "otras provincias" en cambio colaboran con la Junta en el control del "intrusismo y la actividad turística ilegal", por lo que algunos ayuntamientos, como los de Ávila, León, Palencia y Salamanca, formalizaron el convenio de colaboración, lo que indicó ha permitido controlar la actividad ilegal con la intervención de la Policía Local, a lo que añadió "se sigue negando el Ayuntamiento de Valladolid".

En concreto, la Consejería explicó que el 22 de septiembre del pasado año les remitió a tres instancias diferentes del Ayuntamiento de Valladolid una propuesta de colaboración para la colaboración entre las administraciones para perseguir las actividades turísticas ilegales, sin recibir respuesta por parte del Consistorio. "Actitud diferente se observa en la Policía Nacional, con la que se ha mantenido en los últimos años contactos y colaboraciones con este fin", añadió

Respecto a las últimas declaraciones realizadas por Óscar Puente, Cultura destacó que no corresponden a la realidad desde el punto de vista de la "policía administrativa". Además, consideró "clave" en este punto diferenciar entre Apartamentos Turísticos y Viviendas de Uso Turístico, ya que ambas modalidades están reguladas por sendas normas de la Comunidad, el Decreto de 2015 por el que se regulan los establecimientos de alojamiento en la modalidad de Apartamentos Turísticos en la Comunidad de Castilla y León y el Decreto (2017)  por el que se regulan los establecimientos de alojamiento en la modalidad de Vivienda de Uso Turístico en la Comunidad Autónoma de Castilla y León.

Además, recordó que el propio Ayuntamiento de Valladolid también regula esta modalidad vacacional. De hecho, apuntó que desde la entrada en vigor del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en aplicación del apartado 6 del artículo 310 de su normativa cualquier alojamiento turístico (excepto las instalaciones de acampadas o camping y caravaning) se entiende como uso de hospedaje; y en aplicación del apartado 5 del artículo 396 de la misma no podrá situarse en la misma planta o superiores a aquellos en las que sitúe el uso básico de vivienda.

"Esta circunstancia demuestra la competencia de las corporaciones locales, en contra de las declaraciones del primer edil de Valladolid, y además es posible que sea la causa de que las Viviendas de Uso Turístico registradas y por lo tanto legalizadas estén creciendo menos en Valladolid que en otras localidades como Burgos, Palencia, León y Soria", aseguró la Consejería.

No obstante, Cultura reconoce que los apartamentos turísticos como las viviendas de uso turístico son dos modalidades de alojamiento cada vez más demandadas. En algunos lugares, como Palencia,aseguró que el crecimiento desde el 2019 ha sido ?espectacular?, con un 196 por ciento, según datos del Registro de Turismo de Castilla y León. Por ello recalcó que es importante plantearse, ante una realidad ?palpable?, favorecer su legalización con criterios objetivos antes que "poner trabas y no permitir que la policía local sea una unidad de apoyo para la administración autonómica, como sí lo es la Policía Nacional".

Por último, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) las pernoctaciones en apartamentos turísticos han sido de 55.198 personas, produciéndose un incremento del 30,77 por ciento respecto al año anterior. La magnitud de las cifras hace poco creíbles las 185.000 pernoctaciones no computadas según el alcalde.