Zarpazo a la explotación sexual en Valladolid. La Policía Nacional libera a un total de 13 víctimas de la explotación sexual que vivían hacinadas en el cuarto de calderas de un piso donde se les obligaba a prostituirse. Según han explicado fuentes del propio Cuerpo, en una rueda de prensa en la que ha participado la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, las víctimas eran captadas en Paraguay "entre las mujeres más jóvenes y vulnerables de las familias de los propios tratantes y una vez en España, eran informadas de que debían saldar una deuda económica con la organización criminal".

Como ya informó este periódico este lunes, se han detenido a los cinco presuntos responsables del entramado criminal que coordinaban la financiación, captación y el traslado de las víctimas a España, además de controlar su estancia en el lugar donde se encontraban.

Los datos que ha arrojado la Policía desvelan que la investigación comenzó hace más de un año, concretamente en septiembre de 2021. Una de las víctimas ofreció un testimonio que permitió a los agentes iniciar las pesquisas para detectar la existencia de esta organización. Se comprobó que existían anuncios de prostitución en páginas web e incluso se había contratado a un fotógrafo profesional para realizar las imágenes que ilustraban las publicidades.

La organización disponía de una red de captadores en Paraguay, Madrid y Valladolid. Se encargaban de localizar a las mujeres con extrema necesidad para que viajaran a España a ejercer la prostitución. "Las víctimas desconocían las condiciones tan miserables en las que les obligarían a prostituirse, así como el hecho de que tendrían que entregar a sus tratantes al menos la mitad del dinero obtenido por los servicios sexuales, incluso en su totalidad hasta que saldaran la deuda. Una de las víctimas también desconocía que fuera a ser prostituida, dado que su captor la engañó ofreciéndole trabajo como limpiadora", han explicado fuentes policiales.

EL VIÁTICO

Los supuestos criminales proporcionaban a sus víctimas el viático, es decir el dinero y todo lo necesario para el viaje. Las mujeres debían de simular que eran turistas, para lo que disponían de billete de vuelta y reserva en un hotel, que nunca utilizaron. Una vez llegadas a Madrid, las mujeres eran recogidas en el aeropuerto y días después llegaban hasta Valladolid, donde eran alojadas, en condiciones infrahumanas, en el cuarto de calderas de un piso con diez habitaciones, que había sido un antiguo hostal.

Era en este momento cuando se les informaba de la deuda que habían contraído con sus tratantes, una cantidad superior a la del coste del viaje. También se les obligaba a firmar un contrato falso de arrendamiento para poder justificar que las mujeres ejercían la prostitución libremente en esa habitación alquilada. "El líder de la organización era el responsable del control de las víctimas y de la explotación, concertando los servicios sexuales por teléfono", confirman las mismas fuentes.
Vivían hacinadas en el cuarto de la caldera en seis literas. Estaban vigiladas por videocámara y micrófonos y debían estar disponibles las veinticuatro horas del día para prestar servicios sexuales, especialmente de madrugada. Solo tenían permiso para ausentarse dos horas, pero siempre estar localizadas para si algún cliente las requería.

"Los tratantes se quedaban siempre con el 50% de lo obtenido por el ejercicio de la prostitución, debiendo aportar la otra mitad para saldar la deuda, por lo que hasta que no estuviera pagada, tenían que entregar a la organización la totalidad de lo recaudado por su explotación. Una vez satisfecha la deuda, los implicados continuarían quedándose con al menos el 50% de los beneficios". Así era el mecanismo según cuenta la Policía en un comunicado.

Los cinco detenidos, tres mujeres y dos hombres, se enfrentan a delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, favorecimiento de la inmigración clandestina, delitos relativos a la prostitución, contra la salud pública, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal, habiendo ingresado cuatro de ellos en prisión provisional.