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El escritor y colaborador de Tribuna Grupo, Juan Carlos López, estrena libro bajo el título '¿Y con este hijo qué hago?', un listado de reglas para que la educación sea una tarea más sencilla y que, tanto los padres como los hijos, puedan afrontar la educación desde un punto de vista más pedagógico y guionizado que permita una mejor evolución de los pequeños y las relaciones que establecen en sus hogares.
El autor del blog 'Recetas por educar' ofrece a todos los papás y las mamás el "manual de instrucciones" con el que no nacen los niños pero que es "más que necesario" en infinidad de momentos a lo largo de la vida de un niño o adolescente.
El educador presenta este libro de la Editorial Brief que es "para todo el mundo" y donde se expone "de manera sencilla" con capítulos cortos los puntos más problemáticos a los que se enfrentan los progenitores.
'¿Y con este hijo qué hago?' ya se encuentra a la venta en las liberías y en la página web de Amazon explica que "cuando no educamos bien sufren los padres, los niños y, posteriormente, la sociedad"y revela los secretos más solicitamos, desde la negociación de la hora de llegar a casa de un adolescente a el modo en el que los más pequeños deben tratar a los abuelos.
PREGUNTA: ¿En qué consiste 'educar en positivo'?
RESPUESTA: Educar en positivo es entender que la educación se basa en tres pilares: el cariño, los valores y los límites. No se trata de ejercer una educación permisiva, hay que mezclar estos tres ingredientes.
P:¿Este libro nos da las claves básicas para educar a un hijo?
R: Llevo 31 años trabajando en la docencia y tengo dos hijos, aun así, veo que en la educación hay muchos problemas porque los padres, en múltiples ocasiones, no saben qué hacer. Los niños no vienen con un manual de instrucciones, por eso lo he escrito yo. Lo que busca este libro es dar respuesta a las dudas para que las familias puedan estar en paz, sin tener que afrontar problemas a mayores.
P: ¿Es un libro para padres principiantes?
R: Totalmente, partimos con la enseñanza desde el embarazo. Los niños van a estar aprendiendo desde que nacen, sobre todo el lenguaje no verbal. Si mi padre grita cuando se enfada, yo debo hacerlo cuando me sienta mal. Si mi madre no llora cuando se muere la abuela, yo no debo llorar. Lo que ven desde pequeños forja su personalidad. Tenemos que estar preparados por educar desde la primera etapa de la infancia.
P: ¿Quién más puede leer este manual?
R: Es un libro para maestros, pedriatras o psicólogos. A veces no sabemos cómo tratar a los niños. No nos acordamos de qué debemos hacer. Se necesita una pedagogía de barrio, sencilla y al alcance de todos. Está pensado para que lo entienda todo el mundo. He querido escribir el manual con un lenguaje muy coloquial, para que lo entendamos todos.
P: ¿Cúal fue su principal objetivo cuando se planteó este proyecto?
R: Mi intención es que la gente que lo lea, lo cuente. Es una historia que se debe propagar. Hay que reflexionar o afrontar los afiladeros emocionales que nos genere.
P: Dedica este libro a sus hijos, ¿qué ha podido aprender de ellos?
R: Mis hijos me han enseñado todo. Gracias a ellos sé que la buena educación funciona y que los adolescentes no tienen por qué amargarnos la vida al resto. Los hijos nos pueden corregir y podemos hablar con ellos de sentimientos. Nos ayudan a estar en contacto con otra realidad que no entendemos por ser de otra generación.
P: ¿Qué tiene de especial este libro respecto al resto que ya ha publicado?
R: Es muy sencillo. Tiene 73 cuentos que nos hacen reflexionar a todos. Antes escribía para mayores y este libro permite que podamos leer algunos de los capítulos con nuestros hijos.
P: El libro comienza con un 'carné por puntos para padres', ¿de qué se trata?
R: Quiero que los progenitores reflexionen. Expongo una serie de sanciones como si se tratase del carné de conducir y dejo que los lectores piensen sobre si están haciendo las cosas bien, al seguir o incumplir unas normas.
P: ¿Sobre qué se sustentan estas claves educativas?
R: Está basado en evidencias científicas. He investigado mucho. Ya no sirve imponer las ideas, el tiempo nos obliga a evolucionar y a investigar. No se trataba igual una rabieta hace cincuenta años que se trata ahora. Hemos aprendido mucho gracias a la investigación.
P: ¿Para qué nos prepara el manual?
R: Situaciones incómodas como hablar de sexo o de la muerte con nuestros hijos. Normalmente, nos preocupa contarles a los más pequeños que alguien cercano se enfrenta a una enfermedad complicada, pero no puede ser un tema tabú. Cuando ignoramos esas conversaciones se forma un vacío que nuestro hijo suple con información externa, como puede ser un amigo o, incluso, internet.
P: En '¿Y con este hijo qué hago?' habla de los 'padres helicóptero, ¿qué significa?
R: Son lo que se conoce ahora como 'padres drones'. Es una forma de querer mucho a los hijos, pero no de hacerlo bien. Se trata de la sobreprotección que la propia OMS cataloga como un tipo de maltrato. No podemos dejar que nuestro hijo retrase el desarrolllo de su independencia por estar continuamente encima. Los niños son como pajaros, si los aprieto mucho, los ahogo, y si los suelto, se me escapan. Se trata de un equilibrio.
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