El Caja Rural Aula Valladolid volvió a perder en Porriño, una de las canchas más complicadas para las vallisoletanas, que siempre sufren ante el equipo gallego. No fue diferente en el partido de este domingo, que comenzó sonriendo al Balonmano Porriño casi desde el primer minuto (33-27). Las de Miguel Ángel Peñas consiguieron igualar un choque que se les puso muy complicado en los primeros minutos para acabar cediendo lastradas por sus problemas en ataque y las facilidades que concedieron en defensa. 

El choque empezó loco, con muchas pérdidas, paradas de las dos porteras y protagonismo de la primera línea. Y en ese escenario se sintió más cómodo el Balonmano Porriño, que abrió una ventaja de cuatro goles impulsadas por la exclusión de María O?Mullony (5-1, min. 10). Y fue ahí cuando el partido se complicó de verdad para las vallisoletanas. Dos exclusiones consecutivas, una de Teresa Álvarez y otro al banquillo, obligó a a las blanquiazules a jugar durante dos minutos con una doble inferioridad. 

El equipo de Miguel Ángel Peñas aguantó con un parcial de 2-2 gracias al acierto de Irene Botella, mientras las gallegas aprovechaban los siete metros -cuatro en los primeros diez minutos- para mantenerse muy por delante en el partido (8-4, min. 15).

Volvió también Elba Álvarez a pisar la pista después de recuperarse de su lesión en la mano. Y lo hizo de central para tratar de dar mayor movilidad al ataque estático del Caja Rural Aula Valladolid, atascado por la defensa gallega en muchos momentos de esta primera mitad. 

Aunque las blanquiazules entraron en el encuentro cuando lograron ajustar su defensa para provocar las pérdidas de Porriño y poder lanzar su letal primera oleada, de la mano de Savina Bergara e Inoa Lucio para empatar antes del minuto 20 (9-9). Volvía a empezar el partido después de la locura inicial.

La exclusión de Savina Bergara volvió a poner en inferioridad a las vallisoletanas a falta de ocho minutos para el final de la primera mitad. La superioridad volvió a dar alas a las gallegas, que entraron en los últimos cuatro minutos dos arriba (12-10, min. 26). Esos últimos minutos volvieron a sacar la peor versión del Caja Rural Aula Valladolid, que lastrado de nuevo por las pérdidas, volvió a atascarse en ataque para irse tres abajo al descanso (13-10). 

Las cosas volvieron al principio en el comienzo de la segunda mitad, con muchos problemas de las vallisoletanas para atacar y mucho acierto de las gallegas, que se volvieron cinco arriba (17-12, min.35). El partido volvía a complicarse mucho para las vallisoletanas, que se veían obligadas a volver a remar. Sobre todo porque el choque entró en una fase de ida y vuelta, con goles en una y otra portería. Algo que favorecía los intereses de las gallegas, que dominaban claramente el marcador (21-16, min. 40).

Miguel Ángel Peñas pidió tiempo muerto para tratar de cambiar la dinámica del partido, que alejaba cada vez más la victoria de las blanquiazules. Pero el parón no sirvió para que el equipo reaccionara, arrastrado por sus propios errores.