Así lo ha mantenido este lunes Diego L.G, la persona que, según ha confesado en el juicio iniciado en la Audiencia de Valladolid, no se pensó ni un segundo el ofrecimiento que José A.N. le hizo en su día para que desde el 19 de diciembre de 2011 figurara como administrador de Dismarianga SLU
La localización del quinto y último implicado en una estafa de jamones de casi 500.000 euros obliga a celebrar un nuevo juicio
El tercer juicio que se celebra ahora se dirige contra el hijo del cabecilla, quien estaba en paradero desconocido y se expone a seis años y medio de cárcel
La Audiencia Provincial de Valladolid celebra el próximo día 5 de octubre un nuevo juicio por la estafa de jamones de casi medio millón de euros que a través de la empresa Dismarianga padecieron hace una década empresas de toda España, la mayoría de productos cárnicos.
El presente proceso juicial ha atravesado numerosas vicisutes en forma de suspensiones y conformidades, ya que otros dos de los implicados, Antonio Mariano G.H. y José Javier C.G, ya pactaron en su día sus respectivas condenas de dos años de cárcel, mientras que el empresario murciano y 'cerebro' de la trama, José A.N, y su 'testaferro', Diego L.G, en otro juicio posterior, fueron condenados el pasado mes de junio a penas de dos años y un año y cuatro meses de cárcel, respectivamente.
El tercer juicio que se celebra ahora se dirige contra el hijo del citado empresario, Julián A.T, quien había permanecido en paradero desconocido y que se expone a una condena de seis años y medio de privación de libertad, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
A los cuatro ya condenados y al quinto que queda por responder de los mismos hechos se les imputan un delito continuado de estafa y otro de pertenencia a grupo criminal por concertarse para a través de la mercantil Dismarianga SLU, con sede en Valladolid, adquirir mercancías, en su mayoría de productos cárnicos y lácteos, sin abonar el importe de los pedidos.
Si bien en un principio abonaban los pedidos iniciales, para así ganarse la confianza de sus víctimas, a posteriori realizaban pedidos mucho más cuantiosos y una vez recibida la mercancía simulaban el abono mediante pagarés los cuales, llegado su vencimiento, eran devueltos por los bancos por falta de fondos.
Mediante este procedimiento, a lo largo de 2011, realizaron numerosos pedidos de mercancía a empresas radicadas en distintos puntos de España, desde Valladolid, Lugo, Leganés, Madrid, Barcelona, Guijuelo (Salamanca), Girona, Badajoz y Segovia, de las que obtuvieron genero por importe global de 446.196 euros que no abonaron.
En el organigrama de la organización, a José A.N. los acusadores le confieren el papel de "cabecilla", tomando las decisiones de la empresa pese a no aparecer nunca frente a los proveedores ni firmar documento alguno, mientras que José Javier C.G. era el principal apoyo del primero y quien, en un mismo nivel por su poder de decisión, actuaba ante las víctimas como comercial de la mercantil, contactando con ellos, realizando los pedidos y entregando los pagarés.
Un hijo del primero, Julián A.T. se dedicaba, presuntamente, a dar servicio y apoyo a los anteriores, mientras que Antonio Mariano G.H. y Diego L.G. figuraban frente a terceros como administradores y dueños de la mercantil.
Este equipo es el mismo que el pasado mes de junio rescataba a una joven que se había caído al río Ebro en Zaragoza
El varón, de 60 años, ha sido trasladado de urgencia al hospital tras el siniestro vial
Los detenidos son integrantes de un grupo especializado en robos con fuerza en domicilios
Los hechos tuvieron lugar cerca de las 00.50 horas