Merecía más el V Centenario de la hazaña de Elcano
El periodista Pedro Santa Brígida escribe un jueves más en su blog 'Menudo Panorama'
El 8 de septiembre del año 1522 la nave Victoria con 18 hombres desnutridos y exhaustos llegaba a Sevilla, después de haber circunnavegado la Tierra. Ha sido la mayor hazaña naútica de la historia, comparada incluso con la llegada del hombre a la Luna. Al frente de aquella expedición que llegaba a casa cuando nadie la esperaba estaba Juan Sebastián Elcano, un marino que fallecería de escorbuto tiempo después en el océano Pacífico a la edad de 39 años.
Aquella vuelta al mundo fue la primera prueba tangible de que la Tierra es redonda, hasta entonces una teoría reforzada con el descubrimiento de América por Cristóbal Colón. La pretensión del rey Carlos I era descubrir una ruta hacia las Indias Orientales (Las Molucas), a través de América, para establecer el comercio de especias lejos de los territorios marítimos dominados por los portugueses. Partieron 5 naos y volvió una, la Victoria.
La travesía ideada por la corona española era tan incierta y peligrosa que gran parte de la tripulación se formó con forajidos huídos de la justicia. Durante el viaje tuvo lugar un motín contra Fernando de Magallanes, el capitán, en el que al parecer participó el propio Juan Sebastián Elcano. Dos años después de comenzar aquella aventura Magallanes moría en Filipinas durante un enfrentamiento con los indígenas del lugar. Como él, otros muchos miembros de la tripulación perdieron su vida en el transcurso de aquella larga travesía de más de tres años.
La efeméride ha sido celebrada con algunos eventos en El Ferrol, en Sevilla, en Sanlúcar o en Getaria, la localidad en la que nació Elcano. Incluso el rey Felipe VI ha participado en una parada naval a bordo del buque escuela que lleva el nombre del insigne marino español que circunnavegó el planeta. Los ministros de exteriores de España y Portugal se reunieron para dar prestancia a la gesta que inició el portugués Fernando de Magallanes el 10 de agosto de 1519.
Después de lo visto, tengo la sensación de que en España no valoramos suficientemente ni nuestra historia ni a quienes la escribieron con letras mayúsculas. Lo cierto es que personalmente esperaba una mayor celebración de aquella primera vuelta al mundo en barco, protagonizada por un puñado de marinos aventureros y valientes. El absurdo revisionismo histórico que padecemos pone en duda los logros de Cristóbal Colón, de Isabel la Católica y de todos los que tuvieron algo que ver con la colonización de América y el descubrimiento de nuevos mundos.
Elcano y aquellos hombres merecían un mayor reconocimiento público cuando se han cumplido 500 años de tamaña proeza. El mérito de aquel viaje temerario ha pasado sin pena ni gloria, con escasa presencia en los medios de comunicación o en las redes sociales en el año 2022. No debiera haber sido así y me pregunto qué habría ocurrido en otros países de nuestro entorno si la gesta la hubiera protagonizado alguno de sus hijos...
Por los servicios prestados a la corona, Juan Sebastián Elcano pidió al rey Carlos I el hábito de caballero de la Orden de Santiago (el mismo que tenía Magallanes), la Capitanía Mayor de la Armada y un permiso para poder llevar armas, honores que le fueron denegados por su discutida participación en el motín citado anteriormente, siéndole concedida una renta de 500 ducados al año para que pudiera vivir dignamente, pero la paga vitalicia no le quitó sus ansias por navegar por aquel mundo tan desconocido.
Merecía más atención el V Centenario de la hazaña de Elcano y su tripulación. Los documentos existentes que relatan aquella peripecia reflejan la extrema dureza del viaje y el valor de quienes la protagonizaron.