Voy a pasármelo bien

Si uno ha nacido en esta ciudad o vive aquí, es obligatorio ir a verla y punto.

A todos nos hace ilusión que las calles o plazas por la que transcurre nuestra vida cotidiana se refleje en una gran pantalla... con eso es suficiente.

Pero en mi caso, ya sé que un poco especial, cuando uno tiene dos pasiones; Messi y el Cine, me deja tan flojo la cinta rodada en su gran parte en esta ciudad, que seguro que en breve la tendré olvidada.

Messi desde que viste otra camiseta, es como que lo ves con otros ojos, más desde la distancia.

Y al cine solo le pido tres cosas, bien sencillas:  que me entretenga  (cualquiera de PIXAR) que me ría (cualquiera de BERLANGA) o que me produzca alguna emoción (dolor, pena, miedo, tristeza, angustia, lloro...).

Así, que en este caso, salvando el trabajo de los niños y que se ve nuestra 'City' todo lo demás me parece tan superficial, banal y blando que a una persona que vive en Murcia o en Toledo no encuentro argumentos para invitarle a que vaya a las salas.

Con el máximo respeto del mundo, uno puede hacer el guion y la historia que quiera, solo faltaba, pero lo único que me inquieta es que el director diga que está basada en parte de su vida. Pues vaya adolescencia, pobre hombre.

Los Hombres G, son para nuestra generación parte de nuestra banda sonora y lo serán para siempre, pero humildemente creo que se merecían otra historia, otro argumento.

Ellos han producido la cinta, y han arriesgado su dinero en este proyecto, por lo que estarán de acuerdo en todo y seguro que les va bien, ya que mi criterio no es compartido por mi entorno.

Rovira y Arévalo tienen tirón por si solos hagan lo que hagan.

Y las canciones del grupo suenan mejor en una sala de cine que en cualquier plaza de pueblo en fiesta de verano.

¡Pero la historia que cuentan! -en fin, que serán cosas mías que soy muy raro-.

Vayan al cine con su familia, hagan vivir a los pequeños el placer que es ver una película en sala grande... a esta cinta o a la que quieran, las historias del celuloide se quedan guardadas para siempre en un rincón del cerebro, aunque en este caso me temo que se me libere en tiempo récord.