¡El mayor espectáculo del mundo! Así se calificaba a los mejores espectáculos de circo en su época dorada, y a fe mía que ayer la carrera de formula 1 en Silverstone mereció ese epíteto. Ni escrita para Hollywwood hubiera resultado mejor.
Para empezar, sorpresa (decepción para los españoles), Verstappen ,con blandos, adelanta a Carlos casi protocolariamente y sin oposición del madrileño. Al mismo tiempo un eléctrico Alonso, que ayer volvería a ser Magic, ganaba dos posiciones en una de sus salidas fulgurantes. Pero sin tiempo para lamentarnos de lo uno ni de alegrarnos de lo otro, una jugada de billar provocada, quizás, por una torpeza de Rusell, acaba en una carambola con cinco pilotos involucrados, el inglés, Tsunoda, Ocon, Albon, y el Alfa Romeo de Guanyu Zhou, que ha volcado y se ha deslizado boca abajo muchos metros hasta impactar en las protecciones y dar un gran salto final. Pues bien: no ha pasado nada. El piloto oriental ha salido indemne -igual que Albon que también ha pasado por el hospital- gracias al "halo" que protege la cabeza de los pilotos y que en su día no gustó, y que se ha revelado como un formidable elemento de seguridad. Ayer en Silverstone hizo dos milagros, el primero en la carrera de la F2, en la que el monoplaza de Dennis Hauger ha salido disparado hasta aterrizar sobre el coche de Roy Nissany, y despues la travesía boca abajo de Zhou, y no ha pasado nada. Memorable.

Carrera nueva

Casi una hora después, los corredores volvían a la casilla de salida, pues no se había concluído el primer sector, y todo volvía a empezar de nuevo. Sin Zhou, Albon ni Russell, que estaba bien pero que no tenía coche, y que así cosechaba su primer cero precisamente en su país, para desesperación del consistente inglés, que iba cuarto gracias a su pasmosa regularidad.
Ahora todos los de adelante con medios, Sainz resistió el ataque de Mad Max, Checo se ponía tercero, y Alonso sexto perseguido por Hamilton y Norris. Perez y Leclerc se han tocado y el mexicano ha entrado a boxes a cambiar el alerón delantero.
Así pues, Sainz delante, ferozmente perseguido por Verstappen, que en la décima vuelta ha conseguido provocar el error del piloto español y le ha pasado. Jarro de agua fría. Pero no era esta una carrera para la resignación. Apenas dos vueltas más tarde , Max pincha y además informa a sus mecánicos de problemas en el coche. Sale del Box sexto, detrás de Alonso, y ya no volvería a competir más que por seguir en carrera y sumar un buen puñado de puntos. Con Max fuera del podio, Leclerc ha empezado a reclamar su papel de lider de Ferrari, pero la escudería ha dicho que ellos mismos.

Carlos ha hecho su primera parada y ha vuelto tercero a pista, por detrás de Leclerc y de Hamilton, que estaba loco por volver a triunfar en su casa. Trás su entrada en boxes Leclerc recortaba diferencias con Carlos segundo a segundo. A falta de 20 vueltas le ha dejado pasar para ganar ritmo frente a Hamilton, que había vuelto a pista por detrás de los dos Ferrari, pero que venía muy fuerte. De nuevo parecían diluirse laas esperanzas del piloto español. El monegasco abría hueco con Sainz , que quedaba a más de 3 segundos, mientras Hamilton, como un cohete, amenazaba al español por detrás, en lo que prometía ser un triste final. Pero no, otra vez el gran guionista nos ha sorprendido. El Alpine de Ocón -hoy no ha sido el de Fernando- se ha quedado tirado en mitad de la pista y el consiguiente safety car ha cambiado todo.Cambio gratis a neumaticos blandos para Sainz con 12 vueltas por delante. Ferrari ha protegido al madrileño de Hamilton, pero ha dejado a Leclerc en pista porque no podía aprovechar de igual manera la situación. El final se antojaba favorable para Carlos y duro para Charles, como él mismo comentaba por micro.
Final de película

Aunque Leclerc se ha defendido inicialmente como gato panza arriba, no ha podido con los blandos de Sainz que lo ha adelantado a nueve vueltas del final. La ulterior pelea por el segundo, tercero y cuarto puesto, han sido posiblemente las mejores ocho vueltas de todo el campeonato, con continuos adelantamientos cuerpo a cuerpo, casi todos al límite de la pista. Fascinante. Hay que decir en justicia que Leclerc, en inferioridad de condiciones, con neumático duro frente al blando de sus competidores, y el coche con un toque tras su incidente con Checo, ha hecho una defensa numantina de sus posiciones, aunque hayado acabado cuarto. Finalmente Checo ha aprovechado un despiste de Hamilton para adelantar al inglés y relegarlo al tercer puesto. Mientras, un gran Alonso le ha ganado la partida a Norris por el quinto, y solo un coche muy inferior a los que le precedían ha evitado que buscara al final un lugar en el podio. Grande el asturiano. No te vayas nunca.

Finalmente, Carlos ha cruzado la meta en solitario, consiguiendo así su primera victoria, en su gran premio 150 y en el circuíto donde nació el Mundial en 1950. Bravo. Su grito de alegría y rabia debe ser el anuncio de más victorias, liberado ahora de esa carga que era no haber ganado nunca en F1. Maravilloso final.