Los aficionados que acudieron a esta cita en el popular centro comercial vallisoletano animaron para este último tercio de temporada a los gladiadores azules
El aeródromo de Matilla vibra con los vuelos acrobáticos de los mejores pilotos del país
La edición de este 2022 del campeonato nacional de vuelos acrobáticos cuenta con 26 participantes, dos de los cuales, mujeres.
Vuelve un año más a Valladolid el Campeonato de España de Vuelo Acrobático (CEVA). El aeródromo de Matilla de los Caños es testigo este fin de semana de la pericia de los 26 pilotos que competirán surcando los cielos vallisoletanos.
Rodrigo González es piloto de acrobacia, piloto comercial, aunque no ejerce, e instructor de vuelo. Es de Valladolid y comenzó a interesarse por la aeronáutica desde “muy pequeño”. Rodrigo lleva tres años compitiendo en vuelos acrobáticos con un ‘Extra 300’ a nivel nacional, ha pasado por todas las categorías y ahora compite en la categoría ‘Intermedio’.
Rodrigo afirma que para ser piloto de acrobacias aéreas la preparación mental es “lo más importante”, al igual que un entrenamiento “constante” durante “todo el año” dado que en competición los pilotos llegan a soportar alrededor de “ocho fuerzas g” que se manifiestan en el “eje vertical del cuerpo”. No obstante, González afirma que el sentimiento que tiene cuando vuela sobre su Extra 300, que es “como un Fórmula 1, pero pequeño”, es “hacer algo que no todo el mundo puede”.
En esta edición de 2022 ha sido el “primero” en volar, sostiene Rodrigo, que lamenta que el vuelo “iba perfecto” pero se ha “despistado” en una maniobra y eso le ha costado la victoria. Aun así, mañana sábado, segundo día de competición, asegura que “nos toca remontar e intentar subir al podio”.
Las mujeres también participan en el CEVA. Irene Hijlkema es una piloto holandesa que junto con su piloto de seguridad y entrenador, Camilo Benito, han aterrizado en este campeonato para “aprender y pasárselo bien”, asegura Irene. A ambos les apasiona la aviación. Irene empezó hace “tres años” y Camilo lo hizo en 2016 y lleva seis compitiendo.
Irene compite en la categoría ‘Elemental’ y cuando se sube a un avión de acrobacias “lo disfruta tanto” que “no sabría" describir qué se siente pero sí asevera que le “gusta aprender” lo que puede hacer con el avión. Su aeronave favorita es un Mudry Cap 10, un biplaza de entrenamiento y manifiesta que “se aprende muchísimo” de este aeroplano.
Camilo, como entrenador, explica que sus sensaciones y tareas cuando vuela implican “vigilancia y control sobre los márgenes de seguridad”, así como “estar atento” a que no haya pájaros cerca, por ejemplo, e “intentar” sacar el “máximo” rendimiento al piloto que supervisa. “El hecho de venir a un campeonato te ayuda a progresar más rápido”, manifiesta.