Musk prevé lanzar un cohete no tripulado en 2026 de cara a futuras misiones con astronautas a partir de 2029
Tener la tensión baja no es siempre saludable: ¿por qué?
Se habla de tensión arterial baja cuando se presenta un valor inferior a 90 milímetros de mercurio (mmHg) para el número más alto (presión arterial sistólica), o 60 mmHg para el número más bajo (presión arterial diastólica).
Paradójicamente todo el mundo quiere tener la tensión baja porque siempre se ha creído que es un seguro de vida. No obstante, no es oro todo lo que reluce y la hipotensión a algunas personas les provoca problemas, mareos o desmayos. Incluso en casos muy graves, la presión arterial baja puede ser potencialmente mortal.
En concreto, se habla de tensión arterial baja cuando se presenta un valor inferior a 90 milímetros de mercurio (mmHg) para el número más alto (presión arterial sistólica), o 60 mmHg para el número más bajo (presión arterial diastólica).
Se necesita una tensión arterial adecuada para que la sangre llegue al cerebro en óptimas condiciones, y además para que se distribuyan correctamente los nutrientes y el oxígeno al resto cuerpo.
PRINCIPALES SÍNTOMAS: IDENTIFÍCALA
Las causas que pueden originar la presión arterial baja pueden abarcar desde la deshidratación hasta los trastornos médicos o quirúrgicos graves. Por ello, es importante determinar qué provoca la presión arterial baja para poder tratarla. Según indica el experto, los principales síntomas de tensión baja son los mareos, aturdimiento, somnolencia, el cansancio o incluso el síncope; motivos por los que consultar al especialista.
La Mayo Clinic estadounidense advierte en este sentido de que en algunas personas, la presión arterial baja es una señal de un problema oculto, en especial cuando baja de repente o está acompañada de signos y síntomas como:
Mareos o aturdimiento
Desmayos (síncope)
Visión borrosa
Náuseas
Fatiga
Falta de concentración
Por otro lado, destaca que la hipotensión extrema puede poner en riesgo la vida y enumera algunos de los signos y síntomas, por los que buscar ayuda médica de urgencia:
Confusión, especialmente en personas mayores
Piel fría, húmeda, pálida
Respiración rápida y poco profunda
Pulso débil y acelerado
Finalmente, el doctor Fernández enumera los tres tipos de hipotensión que existen:
-. Ortostática o postural: Aquella que consiste en un descenso abrupto de la presión arterial cuando te incorporas tras haber permanecido un rato tumbado o sentado. También algunos medicamentos pueden producirla, especialmente los que se emplean para tratar la presión arterial alta, los antidepresivos y los que se utilizan para tratar el Parkinson y la disfunción eréctil.
.- Presión arterial baja debido a señales cerebrales defectuosas o hipotensión mediada neuralmente: Se produce por señales cerebrales defectuosas, provoca esa presión baja después de estar parado bastante tiempo, aparece en las personas que están esperando en la cola mucho tiempo. Se da mucho en niños y jóvenes. Se debe a que falla comunicación entre corazón y cerebro.
.- Presión arterial baja después de comer o hipotensión posprandial: Sucede principalmente en adultos mayores. Como la sangre se desplaza al tubo digestivo después de comer, generalmente el cuerpo aumenta la frecuencia cardíaca y contrae ciertos vasos sanguíneos para ayudar a mantener la presión arterial normal, si bien este mecanismo falla en algunas personas, provocando mareos, desmayos e incluso caídas.
"Lo que no hay que hacer para tensión baja es intentar subirla tomando café o bebidas con cafeína, o bien un medicamento. No hay ningún medicamento indicado para tratar la tensión baja. Hay que tratar las causas e intentar solucionarlo", sentencia el doctor Fernández.
Cuatro astronautas despegan en la cápsula Dragon de SpaceX para sustituir a una tripulación varada en órbita desde hace nueve meses
La tendencia hacia el 'streaming' es "evidente" y crece de forma sostenida, mientras que el consumo de la televisión tradicional mengua ligeramente
Tras pasar por varias crisis complicadas, muestra una mejoría y una buena respuesta a la terapia