Si estás pensando el comprar un vehículo usado, es importante que te asegures de que el vehículo que vas a adquirir está al corriente de pago de los impuestos correspondientes (principalmente el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica), que la ITV del vehículo se encuentra en vigor, así como que el mismo no tiene sanciones impuestas por infracciones al volante.
Cuando hayas podido comprobar que el vehículo está libre de cargas, al corriente de pago de todos los impuestos y sanciones, entonces será el momento de celebrar un contrato de compraventa.
Con anterioridad a este contrato de compraventa, es habitual que se realice un contrato de reserva del vehículo en el que el comprador entregue una señal al vendedor, es decir una cantidad de dinero a cuenta del precio final con la intención de reservar ese vehículo.
Una vez que el contrato de compraventa sea suscrito por ambas partes, y el vendedor haya entregado al comprador toda la documentación del vehículo (permiso de circulación, tarjeta de inspección técnica de vehículos…), será necesario abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales Onerosas (ITPO).
Previamente a la realización de este trámite es recomendable que obtengas un informe de valor de vehículos usados. Podrás obtenerlo a través de la sede electrónica del servicio de valoración de vehículos usados de tu Comunidad Autónoma. Se trata de una valoración que la Comunidad correspondiente otorga a tu vehículo y es de gran importancia, pues en función de dicha valoración abonarás una cantidad u otra en relación con el impuesto.
Para abonar este impuesto deberás acudir a la Delegación de Hacienda correspondiente en función de tu Comunidad Autónoma y rellenar el modelo 620. Para realizar este trámite es necesario solicitar cita previa y adjuntar el contrato de compraventa y toda la documentación del vehículo original así como una fotocopia de todos los documentos.
Una vez que dispongas del justificante de pago del ITPO, el siguiente paso será proceder al cambio de titularidad del vehículo.
Para ello deberás solicita previa, y acudir a cualquier Jefatura u oficina de tráfico. Para la realización de este trámite deberás acompañar la siguiente documentación:
Finalmente, es necesario abonar una tasa que varía en función del vehículo que vayas a adquirir. Podrás abonarla previamente o mediante tarjeta de crédito en la propia jefatura u oficina de tráfico.
Los trámites administrativos más cotidianos, como puede ser el cambio de titularidad de un vehículo pueden convertirse en una verdadera pesadilla debido a todas las gestiones que debe realizar el ciudadano pasando por un interminable número de trámites burocráticos.
Por ello, es recomendable que contactes con un profesional para que te ayude con la gestión de los mismos.