La provincia de Guadalajara tiene rincones y parajes de ensueño donde realizar escapadas inolvidables. Uno de estos entornos idílicos es el Parque Natural del Alto Tajo, el lugar al que viajaremos hoy, concretamente hasta el municipio de Corduente.

Iniciamos la ruta por el Barranco de la Hoz del Río Gallo desde el Centro de Interpretación Dehesa de Corduente, donde podremos aparcar nuestro vehículo. Desde los primeros pasos, nos adentramos en un bosque de pino resinero salpicado de alguna que otra encina y también ejemplares de roble.

Además de un agradable paseo, la zona ofrece la posibilidad de avistar algunas rapaces como el águila culebrera, el águila calzada o el azor y otras aves como herrerillos capuchinos, pinzones y arrendajos junto a fauna terrestre como el gato montés, zorros, corzos y ciervos.

Poco a poco el paisaje va cambiando hasta llegar a un mirador que nos deja la boca abierta y los ojos como platos. El río Gallo horada esta garganta que nos regala cuevas y mil farallones de roca sedimentaria roja. Recorremos cada uno de sus miradores antes de seguir nuestra marcha.

Bajamos hacia la ermita, tomamos la carretera y nos dirigimos hasta una zona de pizarras sedimentadas en el periodo Ordovícico Silúrico de gran interés geológico para poner rumbo de nuevo hacia el Centro de Interpretación Dehesa de Corduente donde empezó nuestra ruta al inicio de la mañana.

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