Pasear por las calles de Valladolid durante estas semanas, estos meses, significa encontrarse cada vez más carteles de 'Se alquila' o 'Se vende' colgados en cristales de establecimientos. Es algo que me duele profundamente en el alma.
No voy a ser hipócrita, en ocasiones he sido incapaz de recordar el negocio que había. No había entrado nunca. Pero enseguida me viene a la mente la historia de esa persona que, presa de la situación actual, ha tenido que echar el cierre. Pienso en ese segundo fatídico. "Hasta aquí" o un simple "no puedo más". Y algo me pincha en el interior.
También me viene a toda velocidad a la cabeza la situación que tendrá esa persona, su familia, sus amigos. El hecho de quedarse en el paro porque no tenga en ese momento ninguna alternativa laboral. En todo lo que habrá pensado y meditado antes de tomar una determinación tan dura, que implica tantos. Es simplemente descorazonador.
Rememoro, o más bien invento, cantidad de historias, momentos y detalles que se darían en el interior de ese local, con más o menos años a sus espaldas. En todo lo bueno que le traería a quienes entraran para intentar solucionar una necesidad. Me imagino agradables conversaciones entre el tendero y los clientes. Y de repente, despierto. Y sigo paseando.
P.D. Videoclip de 'Todo lo que importa' de Viva Suecia y ELYELLA.