Si algo ha venido junto a la pandemia de la COVID-19, no ha sido un pan bajo el brazo sino una serie de desinformaciones malintencionadas que no cesan. Existen personas frágiles a estas falsedades, son el objetivo real de quien las propaga ya que la finalidad suele ser política y/o económica. Quiero iniciar una saga de artículos para desmentirlos.
Tantas son las teorías que han surgido, que el último capítulo de mi segundo libro (Efectos secundarios) trata de todas las que recogí durante un año y medio. Lo curioso es que, al poco de editarse, surgieron más y eso complica bastante el trabajo contra la pandemia.
Entre los bulos más destacados, podemos encontrar las declaraciones de la familia Bosé sobre su madre Lucía, que en paz descanse. Lucía Bosé falleció en el Hospital General de Segovia tras dar resultado positivo en COVID. Una de tantos pacientes que perdieron la vida en 2020 con el colapso hospitalario.
Sin embargo, hay un dato curioso y bastante relevante en ella, que no es el hecho de ser famosa, porque recibió el mismo trato que los demás. Es la única paciente sobre la que recaen invenciones para negar que el SARS-CoV-2 le había infectado.
Todo empezó cuando su hija Lucía afirmó que su madre <<había fallecido por una neumonía en estado grave, que normalmente ingresaba por ello y se solventaba con oxígeno. Pero, a causa de la pandemia, no había recibido el tratamiento.>> Esta afirmación tiene una falsedad que acusa gravemente al centro. Desconozco si tenía ingresos recurrentes pero, desde luego su madre sí recibió oxigenoterapia. Entre otras cosas, porque todas las habitaciones del hospital disponen de caudalímetro para ello y no habría justificación a no haberlo puesto “a causa de la pandemia”, más aún cuando solo se ingresaban pacientes que necesitaran tratamiento.
Un año después, su hijo Miguel, declaró contradictoriamente a su hermana alegando que a su madre le habían sedado hasta la muerte. Que no les dejaban sacarla y no se permitían visitas. Estas afirmaciones donde se acusa poco menos que de homicidio, son rotundamente falsas. Cabe destacar que no se conoce que pidieran el alta voluntaria. Además, su hermana sí estuvo en la habitación dado que se permitían vistas restringidas a quien asumiera su propio riesgo de estar en el hospital. En este punto hay que aclarar que no había EPI disponible para las visitas.
En esa entrevista de Jordi Évole, Miguel Bosé se aventuró a hacer una acusación más grave y falsa que la de su hermana y posteriormente ha seguido en su historia particular donde ha incitado a la población a la rebeldía. Lo que sucede es que en la mima entrevista, también declaró sus abusos de drogas y otros vicios. No quiero relacionar conceptos, pero sí remarcar todos los detalles.
Miguel Bosé fue un referente musical español que poco a poco perdió visibilidad. Con esto, habrá ganado seguidores a corto plazo. Seguidores que nunca escucharán su música porque solo les interesa que alguien famoso exponga las teorías en los medios. Sin embargo, habrá perdido con ello a tanta gente, con un balance poco a favor y deteriorando su imagen.