
Desde hace años hay un meme que circula por las redes sociales donde, en la foto, se ve a una madre dando el pecho a su bebé en un bar, sentada en una silla. Se acompaña de un texto muy largo donde habla de la vergüenza de la situación, lo incomprensible del acto y el poco sentido común que tiene la señora de la foto. El texto termina diciendo que no se debe permitir que suceda más, que es de mala educación tener una chancla encima de la mesa.
Tal y como termina el texto, si centras tu mirada en la foto obviando el amamantamiento, puedes observar una chancla sobre la mesa. No sé si la chancla está en la foto original o ha sido superpuesta para la ocasión, pero evidentemente es una trampa para ver quién se queda en las primeras líneas y qué opina. Normalmente se llena de comentarios a favor de la lactancia materna en público o severamente en contra, pocos hay sobre la chancla.
Para celebrar el año nuevo, una cuenta falsa de twitter denominada @harryelsocio decidía escribir lo siguiente: "A ver mamás progres encantadas de mostrar vuestra maternidad. Dar el pecho es un acto natural e íntimo. Es pura ternura. Sacarte una teta en un restaurante para dar de mamar a tu hijo como si fuera un ternero, lo adornes como lo adornes, es una falta de educación. Una gañanada."
El comentario se hizo viral en cuestión de horas dado que, cuentas populares de twitter como Ismael Serrano (cantante) o @matronicidio (matrón), citaron dicho mensaje con una condena contundente. Evidentemente el twit no era inocente y trataba de desencadenar una respuesta politizada, algo característico de dicho usuario. Sin embargo, usar la palabra progre funciona en las redes sociales como incitación al odio político, una demostración de hipocresía porque la libertad de expresión y el uso de internet son fruto del progreso.
Entre las respuestas, existía un abanico de opiniones. Muchos comentarios le dieron la razón, solamente por ser quien es y por utilizar siempre el lenguaje provocador, aunque nadie logre entender qué tiene que ver la lactancia materna con la política. Por el contrario, la mayoría -entre los que me encuentro- le trataban de hombre prehistórico y de persona que se excita viendo a un bebé comer, tratando de despolitizar el amamantamiento. Incluso hay quien llegó a la conclusión de que el comentario tenía aires aporófobos, conociendo su tendencia habitual y teniendo en cuenta que la lactancia materna es más fuerte en países en vías de desarrollo al no disponer de alternativas.
La lactancia materna no debería ser herramienta de debate político, menos aún entre quienes no pueden aportar nada realmente útil en la materia. Desde hace años se pelea para normalizar y facilitar el amamantamiento de los bebés ya que garantiza una alimentación adecuada y suficiente en los primeros meses. De la misma forma, cuando alguien no quiere o no puede dar el pecho, es muy importante respetarlo y fortalecer el vínculo madre-hijo para mantener una experiencia satisfactoria.
Entonces, ¿por qué el escándalo? De nuevo, como si nada hubiera cambiado, se fomenta la sumisión de la mujer politizándola desde ciertos sectores bajo la justificación de la intimidad, independientemente del perjuicio que pueda producir al bebé. Resulta particular el pudor que se está desarrollando alrededor de la lactancia, ignorando que nuestras playas están llenas de topless e, incluso, nudismo. Parajes donde los turistas extranjeros disfrutan de una normalidad sin ropa.
Si alguien es capaz de sexualizar un pecho que da de comer a un bebé, ¡qué será lo que piense a diario en un verano caluroso! Se puede intuir que serán los mirones, los que tienen deseos e incluso conductas lascivas hacia quienes practican el destape mientras predican sobre la provocación, como nuestro "amigo" Harry.
La naturaleza da cuerpos que son mucho más que un trozo de carne, por mucho que los cromañones vivientes en 2023 no sean capaces de entenderlo. Y, por supuesto, la lactancia materna libre es muy importante para madre e hijo, independientemente de sus visiones infantiles. Si a alguien le perturba la belleza de una madre dando el pecho en público sin taparse con una manta, quizás sea él quien tiene que apartar su mirada y acudir a terapia. Resulta tan importante la alimentación del bebé como que Harry y sus amigos controlen sus impulsos.