En el caso del Real Valladolid, el trabajo durante las próximas será clave para conformar una plantilla competitiva y dar el llamado salto de calidad del que tanto se habló y que luego se quiso rebajar ante el revuelo generado. A día de hoy parece claro que los esfuerzos blanquivioletas deben enfocarse en dos o tres posiciones, pero sobre todo el fichaje más reclamado por la afición es el de un mediocentro ofensivo que de la alternativa a Míchel y pueda luchar desde el primer día por la titularidad, aportando al equipo lo que el valenciano ahora parece no hacer. Los nombres más sonados para llegar han sido los de Sergi Darder, Grenier  Roque Mesa. Este último es el que más parece gustar tanto a dirección y entrenador y sería el más cercano a llegar a tierras del Pisuerga en próximas fechas. Tal vez no es el nombre que más ilusione y tal vez se piense que no es el jugador que mejor encaja en el sistema, pero puede aportar mucho y ser el revulsivo necesario para nutrir de balones a una delantera que se las ve y se las desea para poder hacer un gol.

 

Otra de las posiciones en las que se busca un refuerzo es el central. Desde que acabó la temporada se especuló con que a la salida de Salisu y la lesión de larga duración de Kiko Olivas sería necesario el fichaje de dos centrales; llegó Bruno y se quedó Javi Sánchez, y con la lesión de Joaquín en el Villamarín parece haberse acelerado la incorporación de un quinto central.

 

El otro gran debate está en la búsqueda de un lateral derecho. Ni la llegada de Luis Pérez ha logrado que Moyano ocupara el rol de suplente y se sigue sondeando el mercado. La lesión del jienense ante el Betis le ha abierto a Pérez la puerta para convencer a Sergio de que debe ser quien ocupe el puesto como titular a partir de ahora, a la par que sigue abierto el rumor del posible refuerzo de otro jugador.

 

El culmen del debate y lo que parecía una prioridad para la dirección deportiva era el fichaje de un delantero o bien extremo izquierdo. Aquí es donde dos nombres han sonado por encima de todo, pero no como simples rumores, sino como expresos deseos del cupo técnico, pero que tras las dos primeras jornadas la afición ha dejado de verlos como verdaderas prioridades. Tanto Jose Arnáiz, para el extremo, como Budimir, para delantera, son los objetivos de la dirección deportiva.

 

La pregunta que se hacen muchos es si no sería mejor dar un voto de confianza a Marcos Andre y Sekou Gassama para que demuestren su valía después de tener un gran peso en Segunda y ser seguidos por la mitad de los equipos de esta categoría para reforzar sus delanteras. Incluso son muchos los que opinamos que en la forma de jugar del Real Valladolid en las últimas jornadas Toni Villa tiene un sitio seguro jugando desde la media punta donde más ha despuntado el murciano y donde más se hace notar.

 

HORA DE LAS SALIDAS

 

El tema de fichajes siempre es interesante y suscita mucho el interés de la afición, pero esta también es la hora de las salidas y el Pucela tiene que comenzar a hacer a la de ya. Del mismo modo que se ha alabado en varias ocasiones el trabajo de Miguel Ángel Gómez y su dirección deportiva también hay que reprochar que tiene un problema para dar salida a los jugadores con lo que no se cuenta para la temporada.

 

Es cierto que no se puede hacer salir a los jugadores a cualquier precio, pero si no se cuenta con ellos hay que buscar la manera de agilizar las negociaciones para que pueda comenzar una nueva etapa y así el Real Valladolid tener la posibilidad de inscribir a más jugadores.

 

Chris Ramos, Álvaro Aguado o Luismi son algunos de los ejemplos de jugadores con los que no se cuenta y que a día de hoy siguen engrosando el plantel blanquivioleta. El tiempo corre y cuando menos nos demos cuenta habrá llegado el último día mercado, al que esperemos que lleguemos con los deberos hecho y no los dejemos para última hora, porque si se hacen las cosas rápido y corriendo es probable que no se hagan bien.